Demonio

56.Enfrentamiento.

Me encontraba sentada en la cama de Nico con la cabeza entre las piernas.
Él se encontraba parado junto a la puerta pero yo no podía decirle nada, las palabras simplemente no salían.
-Lauren ¿qué te pasó? ¿por qué luces tan mal? -dijo preocupado y se sentó a mi lado.

Por primera vez lo observé a los ojos.

-Jarek y yo encontramos a ese hombre y nos despedimos-comencé a decir -pero antes de irme escuché algo horrible... -mis lágrimas volvieron a salir y mi voz se quebró.
-¿Qué escuchaste? -me tomó de la mano.
-Jarek me ocultó algo para protegerme del dolor que ahora siento.
-¿Y qué fue lo que te ocultó? -dijo muy interesado.
-Que... m-mi papá asesinó a mi mamá.
Abrió los ojos como platos.
-Lauren, no se....n-no sé que decir... lo siento tanto -me abrazó.
Lloré más.
-No puedo creerlo -volvió a repetir.
-Ahora entiendo porque mi papá nunca me dejó saber nada de la muerte de mi mamá y porque siempre evitaba el tema y ni siquiera se dignaba a visitarla en el panteón... él siendo policía encubrió todo. Estoy llena de rabia -lo apreté con fuerza.
-No es que intente justificarlo pero tal vez hubo una razón.
Me alejé de Nico y lo observé enfadada, entonces otra idea inundó mi cabeza.

-Nico...promete que no me odiarás -apreté su mano y lo miré asustada.
-Jamás te odiaría -frunció el ceño -¿por qué dices eso?
Tomé aire.
-Porque él hombre que causó todo el problema con Jarek dijo algo que cambiará la manera en que me vez.
-Dime -su mirada estaba fija en mí.
Tragué pesado.
-Y-Yo tengo sangre de demonio en mis venas porque... m-mi mamá era un demonio como Jarek.

Nico abrió aún más la boca y se quedó en blanco, no produjo ni un solo sonido.

-Por favor no me digas que te asusta que sea como Jarek -lloré más -no soportaría perderte también a ti.
Esta vez se puso serio.
-No digas tonterías, te conozco desde hace años. No me importa si eres como Jarek o una maga o un extraterrestre. Para mí, siempre serás Lauren, mi amiga, la chica que siempre me procura.
Sonreí con tristeza.
-Gracias Nico.
Me regresó la sonrisa.

-¿Ahora qué harás?
-No sé -miré el techo -no quiero ver a mi...a ese hombre.
-Lo entiendo, y puedes quedarte aquí el tiempo que necesites -me consoló.
-Aprecio tu ayuda pero he estado pensando que...tomaré la beca que me ofrecieron y me iré de aquí.
-¿Qué? ¿Y yo? -parecía tan mortificado.
-Puedes visitarme cuando quieras.  
-Pero Lauren, te estás precipitando por todo lo que sientes en este momento.
-Ya no quiero estar aquí -dije alterada pero también cansada -no quiero ver a mi papá para que siga diciéndome estúpidas mentiras, tampoco quiero ver a Luce no después de lo que hizo, además Jarek se fue...lo único que me ata aquí eres tú pero se que entiendes mis razones para irme.
-Lo entiendo y te apoyaré -sonrió débilmente.
Sonreí y me acosté en su cama. Ya no tenía fuerzas para seguir despierta.

-Intenta dormir Lauren -me susurró Nico.
-Lo intentaré -y cerré los ojos.

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Desperté muy temprano. Abrí los párpados y limpié algunas lágrimas que aún tenía, después tallé mis hinchados ojos.
Me sentía mareada y con náuseas.

Volteé hacia mi lado derecho y observé a mi amigo que dormía como un bebé.
En verdad extrañaba tenerlo cerca.
Pero ahora tenía algo importante que hacer.

Abrí uno de sus cajones y tomé una de sus sudaderas cubriendo mi cabeza con la capucha y sin hacer mucho ruido salí de su casa en dirección a la escuela.

...
En la calle muchas personas se encontraban en camino a sus trabajos y a la escuela, todos ellos llenos de energía en comparación a mí que caminaba como zombie y cabeza gacha para que nadie me reconociera.