51.Primo.

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El hombre guardó silencio de golpe, con los ojos muy abiertos y mirando su pierna.
Le mostré el cuchillo limpió de sangre.
No se lo podía creer, miró nuevamente su pierna y después la silla con una rasgadura provocada por el filo del cuchillo.
Tal vez me había sobrepasado pero era necesario para que hablara.

-La próxima vez no fallo...ahora dime.
-S-Se llama Cedric...vive en un pueblo cercano, diez minutos aproximadamente -contestó de inmediato.
-Dime más -pedí.
-Él era un gran combatiente del mal pero cambio -se quedó pensando -empezó a creer que los demonios podían hacer sus sueños realidad, hacía investigaciones sobre eso hasta el punto de no dormir. Una vez incluso me invitó, pero lo rechacé y le dije al Padre que decidió expulsarlo y después de eso no volvimos a saber de él.
-Eso era todo lo que necesitaba saber, no era tan difícil ¿verdad?-me levanté del asiento y miré a Jarek quien sonreía con mucha maldad en los ojos.
-Astuta -susurró para sí mismo.
No dije nada.
Observé mis manos que temblaban. ¿Desde cuándo era capaz de hacer cosas como esas?

-Está mal lo que hice -le dije.
-No está mal, conseguiste lo que queríamos -soltó una risita -en verdad me sorprendiste hermosura, hasta a mi me dieron escalofríos.
-No te burles demonio...estaré en el automóvil -salí del cuarto y me dirigí al vehículo.

...
Un par de minutos después ambos estábamos en camino a la dirección que nos había proporcionado el hombre.
En la carretera casi no había automóviles pero uno que otro que iba en dirección contraria, eso hacia el paisaje fuera más tranquilo, más natural.

Sin embargo, ninguno hablaba, porque por mi parte me sentía rara de haber hecho lo que hice.

-¿Jarek? -llamé su atención.
-¿Si?
-¿Qué le hiciste a ese hombre?
-Lo dejé allí, algún día alguien lo encontrará -sonrió.
-Pero ahora nos buscarán por un delito más.
-Uno más, uno menos.
Rodé los ojos. En verdad no le importaban las leyes.
De pronto soltó una carcajada.
-Fue sensacional.
-¿Qué cosa?
-Ese terror que le provocaste sin necesidad de lastimarlo.
Sonreí débilmente.
-Solo quería que nos dijera la verdad...
-Pues me encantó -me guiñó el ojo.
-Todo lo que sea malvado te encanta.
-Probablemente...pero también hay otras cosas no malvadas que me excitan.
-Pervertido -susurré.
Se rió.
-En fin...¿cómo aprendiste?
-Mi papá me enseñó -sonreí al recordar esos tiempos -es una forma un poco ilegal de conseguir que alguien te diga la verdad.
-Entonces se lo aplaudo a tu papá.
Mantuve mi misma expresión y decidí cambiar el tema.

-¿Será el tal Cedric? ¿El que ocasionó todo esto? -pregunté.
-Es lo más seguro, personas como él solo buscan el poder al costo que sea, por eso los repudio pero amo torturarlos.
-Solo por esta vez estoy de acuerdo en que lo hagas pagar...
-Así se habla -parecía muy feliz.
-¿Entonces aquel lugar está cerca? -volví a preguntar.
-Si -sacó un papelito -aquí está la dirección que me dio ese hombre.
-Supongo que con esta nueva información, aún no volveré a casa -observé un coche que iba en dirección contraria a la que yo debería ir, más cerca de mi hogar.
-Esto es mejor que estar en tu casa con tu hermanastra y yendo día tras día a la escuela.
-A mí me gusta esa vida -lo miré mal.
-Es porque no conoces nada más. Deberías aceptar la beca al extranjero...
-Después de lo que pasó con Luce probablemente tome la beca y tal vez haga lo que siempre quise...
-¿Y eso es? -me miró de reojo.

Abrí la boca para decírselo pero un coche negro me sorprendió porque se atravesó y ahora venía frente a nosotros.

-¡Cuidado! -le grité.
Jarek regresó la vista al camino y afortunadamente pudo frenar de golpe.
-Mierda ¿estás bien? -Jarek me observó.
Asentí y ambos volvimos a ver el automóvil.
Este seguía frente a nosotros, estacionado en medio de la carretera.

Observamos al conductor abrir la puerta y descender.
Un chico de chaqueta de cuero negro, jeans y lentes oscuros, apariencia muy atractiva, y cabello rubio llegando a castaño, se acercó a nosotros.

-Maldición -Jarek gruñó.
-¿Qué pasa? -lo observé confundida -¿lo conoces?
-Lamentablemente si -abrió la puerta -espera aquí, hablaré con ese idiota -bajó azotando la puerta con rudeza.

¿Qué estaba pasando?
Me quedé en mi lugar observando a esos dos. Jarek quedó frente al individuo y lo miró serio mientras el otro sonreía.
Simplemente no podía quedarme allí con tanta incertidumbre.
Abrí la puerta y me acerqué a ellos dos.

-¡Vaya! -el chico se quitó los lentes y me observó con unos ojos negros idénticos a los de Jarek, y por lo que noté él también estaba lleno de curiosidad justo como la primera vez que conocí a ese demonio -¿así que es ella?
-¿Yo qué? -fruncí el ceño.
-La... -
-Ella es una humana que me está ayudando con algo -interrumpió Jarek y después me observó -él es Izan, mi primo más molesto.
-Hola señorita -me extendió la mano mientras sonreía como Jarek solía hacerlo con esa maldad en la mirada.
-Hola soy Lauren -no quise darle la mano y solo me crucé de brazos.
-Que falta de educación -mantuvo su sonrisa.
-Pues es que casi provocas un accidente -le recordé.
-Vaya, ya veo porque te relacionarse con ella, tiene agallas al hablarle así a un demonio.
Oh no. ¿En serio era otro más?
No dije nada y solo intercambié miradas con Jarek, después este suspiró fastidiado.
-¿Qué haces aquí Izan? -Jarek lo observaba con seriedad, incluso me atrevería a decir que con cierto odio.
-El tío Dimitri me mandó por ti.
-Ya les había dicho que iré pronto.
-Si...sobre eso -me miró de arriba a abajo -está molesto porque te relacionaste con...Lauren.
Jarek bufó.
-No me relacioné con ella, solo buscamos a una persona ¿verdad?
Asentí.
-Él sabe que eso no es verdad -se puso serio -le has contado muchas cosas sobre nosotros ¿no?
-¿Cosas? ¿Como que soy el demonio de la lujuria? -Jarek sonrió -si ella lo contara, nadie le creería, la tacharían de loca y créeme eso ya ha pasado.
-Probablemente tengas razón, pero el tío Dimitri y tu papá me mandaron con un propósito específico.
-¿Cuál?
-Te daré dos opciones muy simples: o vienes conmigo por las buenas o la mato.

Palidecí cuando dijo eso.
Jarek no dijo nada pero no pareció preocuparse, es más, se colocó a mi lado.
-No te preocupes Lauren, mi primo no hará tal cosa.
-¿Y según tú por qué no?
-Porque da igual si a Dimitri, al idiota o a ti les molesta nuestra convivencia.
-¿Te da igual lo que piensen tus superiores? -el tal Izan se acercó a mí y yo no me moví porque aún estaba shockeada.
-Admito que me da igual -se burló -pero ese no es el motivo. El motivo es que ella no está en problemas a menos que el jefe lo diga.

Izan se detuvo en seco.
-El jefe no se mete en estas cosas.
-Voy a contarte una cosa Izan, a él no le molesta esto, ni mucho menos le molesta que ella visite nuestro hogar.
-¿Que ella qué?
-Lo que oíste y obviamente el jefe se dio cuenta pero no dijo nada, seguro que está situación le divierte.
-Estás mintiendo para que no dañe a tu querida humana.
Jarek rió.
-En verdad no me conoces primo.

Lentamente retrocedí intentado huir de su conversación.
-¿A dónde vas Lauren? -Izan volteó a verme con diversión.
-En serio no quiero problemas, solo deseo encontrar a una persona que nos causó dificultades y después Jarek y yo dejaremos de vernos.
-Ya la oíste Izan.
El rubio se quedó en silencio pero muy pensativo.
-Sabes Jarek, tienes razón, a la mierda con tu padre y con el tío Dimitri, no tengo que cumplir su orden, además está chica me agrada.

Jarek alzó una ceja con gran duda de lo que acababa de oír.

-Hace años que no visitaba la Tierra -Izan suspiró con nostalgia.
-¿Entonces dejaras que nos vayamos? -pregunté con miedo.
-Haré algo mejor... los ayudaré con lo que sea que están buscando y así me aseguraré de que no pase nada más.
-Claro que no -bufó Jarek.
-No era pregunta primo -lo miró desafiante.
Jarek me observó y yo le dediqué una mirada de resignación.
-Bien, pero no te metas en mi camino -entonces regresó a su auto y yo lo seguí.
-No prometo nada -entonces nos siguió.
Subí nuevamente a mi asiento, Jarek al suyo y el nuevo integrante en la parte trasera.

-¿Dejarás ese vehículo allí? -pregunté.
-Solo es un auto -dijo simple.
-Vale...
Jarek arrancó y seguimos el camino.

DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora