Demonio

Epílogo.

Una semana después.
Todo había mejorado. Pasado el accidente, Jarek y yo habíamos vuelto al infierno a pasar unos días más allí pues pronto nos mudaríamos a la Tierra y aunque eso estaba bien para mí, lo que más tranquilidad me daba era que el jefe no me había buscado aún.

...
Me repantigué en la banca de aquel parque y observé el paisaje, árboles anaranjados como si fuera otoño pero con un clima cálido, una fuente en el centro, y todo en extrema calma. Si, me gustaba aquella tranquilidad pero estaba un poco ansiosa por culpa de Jarek.
Era aproximadamente las tres de la tarde y Jarek me había dicho que lo esperara en ese lugar pues me tenía una sorpresa. Y yo seguía allí esperando.

Resoplé agotada por tal espera. ¿Cuánto más tardaría en llegar?.

-¡Llegué!
Inmediatamente levanté la vista cuando escuché su voz.
-Por fin -me quejé -¿dónde te habías metido?
-Siento lo tardanza, pero me costó convencerlos.
Fruncí el ceño.
-¿Convencer a quién de qué?
Jarek se dejó caer en la banca.
-Hace poco dijiste que querías conocer más de mí ¿cierto?
Asentí.
-Pues hoy conocerás a unas personas importantes para mí -sonrió juguetón -y por eso tenemos que encontrarnos con ellos en otro lugar.
-¿Con quiénes exactamente? ¿Y dónde?
-Es una sorpresa cariño -me guiñó el ojo.
-Pero quiero saber.
Se quedó pensativo.
-Solo te diré que planeé esto para que te relajes un rato.
-Eso me da aún más curiosidad y cierto miedo.
-Lo sé, me encanta hacerte sentir así -se burló y de inmediato se puso de pie -¿vamos?
Rodé los ojos.
-De acuerdo, pero que no sea nada extraño.
Se rió.
-No es como si fuera a secuestrarte o algo así.
Levanté la ceja incrédula.
-De acuerdo, tal vez voy a secuestrarte un rato -dijo.
-Si, lo sospechaba.
-Pero dejemos de hablar y vamos.

...
Ambos caminábamos por una amplia calle.
-¿Y bien? -pregunté después de un rato.
-¿Bien que? -me imitó.
-¿Ya me dirás quiénes son esas personas?
-No.
-¿Una pista?
Repentinamente se detuvo y yo también lo hice.
-En serio quieres arruinar mi sorpresa ¿verdad?
-Solo quiero saber q...-me vi interrumpida cuando Jarek me besó lentamente.
-¿Q-Qué fue eso? -pregunté cuando se alejó.
-Ahora luces como un tomate -se rió y siguió caminando.
-No te burles -me sonrojé aún más y lo seguí -solo quería saber mínimo a dónde nos dirigimos.
-Pues creo que ya es hora de que lo sepas -inmediatamente se detuvo y señaló un lugar.
Fruncí el ceño.
-¿Una casa?
-No es solo una casa -se acercó y tocó la puerta. Inmediatamente un chico de cabello rubio rojizo, alto y de edad similar a la de Jarek, abrió la puerta.
-Hola Bellamy -lo saludó Jarek.
-Ya te habías tardado -dijo el otro con una sonrisa bastante agradable.
-Si, eso es culpa de Lauren...
-¿Mía? -me quejé.
-Oh ¿así que tú eres Lauren? -me sonrió.
-Si ¿y tú...? -me extrañé de que me conociera.
-Soy Bellamy, el mejor amigo de Jarek.
Woah.
Eso si me sorprendió, Jarek nunca lo había mencionado. Ni siquiera tenía idea de que tenía un mejor amigo.
-Él nunca me habló de ti...-dije apenada.
-Lo sé -Bellamy rodó los ojos y abrazó a Jarek -este idiota nunca habla de mí a menos que sea con alguien en quien confíe.
-Por eso le conté a Lauren de ti, ella es sumamente especial -me guiñó el ojo.
-Vale están avergonzándome -me reí con nerviosismo.
-Pero si así eres más linda, pareces un tomate -Bellamy se acercó a mí y apretó mis mejillas. Por supuesto que tenía que ser amigo de Jarek.
-Hola -repentinamente una chica morena salió de la casa.
-Ella es Sam, mi novia -Bellamy la abrazó.
-Un gusto -la saludé.
-¿Así que tú eres la novia de Jarek? -me sonrió -eres muy linda y más decente de lo que creí que Jarek podría conseguir.
Abrí ligeramente la boca.
-G-Gracias -sonreí incómoda.
-Bueno, bueno es hora de irnos antes de que sigan diciéndole cosas tan extrañas -dijo Jarek.
-¿A dónde? -pregunté.
Jarek y Bellamy intercambiaron miradas.
-Solo déjate llevar Lauren -me dijo Jarek al fin.