Laztrasti: Academia | Libro 2

2. El héroe perdido

Nash

Antes de electrocutarse, Nash ya estaba teniendo una noche terrible.
Se despertó en los asientos traseros de un autobús público sin saber dónde estaba y con la cabeza apoyada en el hombro de la persona a su lado.
En los asientos situados delante de él había varias docenas de personas viendo las pantallas de sus celulares o escuchando música.
- ¿Estás bien? -le preguntó la persona en la que apoyaba la cabeza.
Se movió y pudo ver que era un joven. Sus ojos eran negros. Su cabello lacio y peinado hacia un costado. Nash vestía un polo de color azul intenso. Su cabello era corto. Llevaba unas zapatillas y pantalón negro.
-Yo... esto... -No sabía qué decir.
- ¿Recuerdas quién eres? -le volvió a preguntar.
Por un instante no supo qué responder.
-Me llamo Nash, creo.
- ¿De dónde eres?
-Yo... -Nash trató de recordar, pero el lugar en su mente en donde debería estar esa información estaba en blanco. Solo sabía su nombre y... -No lo sé.
-Comprendo. Hace una media hora saliste de una Singularidad. Ahora estamos yendo a mi casa.
-Disculpa, pero ¿quién eres?
-Me llamo Wolf.
Nash ve que Wolf lo mira atentamente. Como tratando de encontrar una verdad en su cara, algo que lo ayude a comprender lo que ocurre, pero ni si quiera el mismo lo sabe.
- ¿Conoces a alguien llamado Níck? -le pregunta Wolf.
-No.
-Ya veo. Sabes, te pareces mucho a mi primo.
-Ah, ¿sí?
- ¿No recuerdas nada en absoluto? ¿Ni si quiera lo que pasó hace rato? Parecías muy consciente en ese momento.
Unas imágenes llegan a la mente de Nash. Se ve parado viendo a alguien tendido en el suelo, su rostro le recuerda mucho al suyo.
-Algo... Solo que yo miraba a alguien, se parecía a mí. Luego ya no.
-Exacto. La persona a la que veías era mi primo. Su nombre es Noa.
-Ya veo.

En el exterior del bus un auto vuela por los aires y se impacta con violencia contra otro. Milagrosamente, las personas parecen no estar heridas.
Un grupo de personas marcha con pancartas por la calle, cuando ven el auto volar recién caen en la cuenta de lo que ocurre.
- ¿Qué ocurre? -le pregunta Nash a Wolf.
-Es un ataque Meta. Debemos salir de aquí.
La gente baja de sus autos aterrorizada. Gritan y hay explosiones por diferentes lugares. Un rayo se eleva por los aires. Ellos también bajan.
-Nash, quédate aquí. Iré a detener a esos Meta.
-Voy contigo.
-No, necesito que ayudes a evacuar a estas personas.
Y se fue.
Al ver correr a las personas, el fragmento borroso de una persona hablándole llegó a su mente: «No, primo. Necesito que te quedes aquí. Ayuda a estas personas»
-Tavo -Nash se sorprendió pronunciando ese nombre, observando el caos a su alrededor y hablando a la nada-. Por alguna razón, siento que te pareces a esa persona, pero ¿cómo sé quién es Tavo? Necesito respuestas y siento que estando contigo las encontraré, Wolf.
Entonces, corrió tras él.

Cuando llegó a donde estaba Wolf vio como este era golpeado y salía volando hasta impactarse con la luna delantera de un auto.
«¡Crash!»
Nash corrió interponiéndose entre el joven que estaba rodeado de chispas eléctricas y el chico que se parecía a su primo.
- ¡Oye! Ya te divertiste con él. Mi turno.
-Como quieras -le respondió.
Un rayo brotó desde el suelo y lo mandó a volar. Rodó varios metros por el suelo sin control de su cuerpo, luego, se impactó contra un hidrante.
Un recuerdo:
Un lugar alto, tan lejano como el cielo; un lugar profundo, tan recóndito como el mar:
«Eres descendiente de una deidad antigua, recuérdalo siempre»

-Son patéticos -dijo el chico que parecía un pararrayos-. Creí que eran Metas, pero veo que solo son un par de Comunes.
Wolf comenzó a salir del auto. Solo tenía unos cuantos rasguños.
-No sé si eso debería de ofenderme -anunció Nash levantándose a duras penas-, pero gracias por confirmarme algo...
- ¿Qué cosa?
-Que este no es mi mundo.
-Parece que el golpe te afectó la cabeza. Anda, vuelve a volar.
Otro rayo brotó desde el piso rompiendo el hidrante, haciendo volar a Nash y liberando el agua contenida. Pronto la pista comenzó a empaparse.
-Ahora, desaparezcan.
Antes de que pueda hacer algo Wolf corre a velocidad sobre humana y lo toma por el cuello, luego lo arroja contra un auto. Nash se concentra y puede sentir el agua contenida en cada uno de los hidrantes a su alrededor.
«El agua no debe de estar contenida, está en su naturaleza fluir libremente»
El agua sale disparada de los hidrantes y se elevan por el cielo moviéndose como serpientes.
Chispas eléctricas y rayos comienzan a rodear a Wolf.
Con un movimiento de sus brazos, Nash guía el agua en dirección al Meta. El cabello de Wolf se para por las chispas que se convierten en rayos y usan las olas como un guía. Los rayos y el agua rodean al Meta. Este reacciona y trata de usar su habilidad para liberarse con una explosión, pero es inútil. Todo cae sobre él sin darle tiempo de pensar en otra cosa.
Un momento después todo se disuelve: el agua, los rayos. Desaparecen sin dejar rastro. El Meta flota un instante en el aire y cae, está noqueado.
-Bien hecho, Nash -le dice Wolf, desde el otro lado de la acera.
-Gracias.
Las personas comienzan a acercarse y aplaudir.
Nash ve a su alrededor una vez más, el meta ha desaparecido, y cae contra el pavimento. Su cuerpo ha decidido irse a dormir.