15. En el recuerdo

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Chars

No era que el ver a su mejor amigo de la infancia sentado entre los postulantes a Academia le sorprendiera, lo que en realidad le había sorprendido era saber que ese chico, en realidad, no era su amigo, sino un chico totalmente diferente. Había escuchado que se llamaba Nash, y solo eso.

Chars se encontraba parado afuera de la casa de Noa. Tocó el timbre y fue su amigo quien le abrió. Se veía igual que siempre, no notó ningún cambio en él.

-Hola, Chars -le dijo Noa sonriendo.

-Hola Noa -saludó Chars-. Necesito hablar contigo de algo importante.

-Claro, dime.

-Hoy en Academia pasó algo que no acabo de comprender... Es sobre un chico que es exactamente igual a ti, pero se llama...

-Detente -la voz de Noa se había tornado fría y seria-. Subamos a mi cuarto a conversar.

Subieron por las escaleras. En el trayecto Chars se encontró con la madre y hermanas de su amigo, con las cuales platicó solo al paso. Llegaron a la habitación. Noa se sentó en su cama y Chars en la silla que estaba próxima a la laptop. Las estrellas en el techo negro de su amigo le llamaron la atención.

- ¿Y bien? -soltó Noa.

-Eh... este... Ah, sí. El chico se llamaba Nash.

-Así que está asistiendo a Academia.

- ¿Lo conoces?

-La verdad es que no. Debo de suponer que es mi doppelgänger.

- ¿Tu qué?

Noa le explicó lo que era. En el proceso también le platicó del Velocista, de cómo es que tuvo un hermano y lo perdió, del Acelerador de Partículas, de como quedó atrapado en el Flujo de Velocidad y cómo fue que salió, aunque esa última parte tampoco la tenía tan clara.

-Me estás diciendo que ¿todo esto de verdad pasó?

-Desde luego que sí. Si no me crees pues toma -Noa se acercó a un librero y tomó uno de los libros de tapa dura que estaba en la parte superior, se lo tendió y Chars lo recibió. Siempre le había sorprendido la cantidad de libros que poseía-. Todo está escrito aquí. Son las páginas de los diarios. Mis amigos mandaron empastarlo y dejaron la copia original en mi casa, como un recuerdo de mi existencia.

Al mirar la portada del libro pudo leer una palabra que jamás había escuchado: Laztrasti.

- ¿Qué significa el título? ¿Por qué le pusieron así?

-Te lo contaré algún día. Solo le pusieron así porque era una palabra que yo usaba en ocasiones, la verdad es que ni ellos saben qué significa.

-Entiendo, pero aún tengo mis dudas.

-La verdad de lo que pasó este último año está en tus manos, depende de ti creerla o no.

Chars se levantó, se despidió de Noa y se fue. Lo primero que hizo al llegar a casa fue abrir el libro en el capítulo uno: «El día que destruimos el mundo». El título le hizo recordar algo que había olvidado por alguna razón, algo que ahora empezaba a recordar: La Estrella Fugaz.

Laztrasti: Academia | Libro 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora