Noa
«Correré. Arde fuego en mi corazón. Nada puede apagar tu amor»
Por alguna razón el agua de la tetera había dejado de caer. Se había congelado como lo haría una catarata, pero sin perder su estado líquido. Alguien lo jaló del hombro y cuando se giró, la persona comenzó a decirle precipitadamente:
-Ya no puedo con esto... He intentado todo. No puedo salvarnos... -el sudor en su rostro, la voz agitada. Sus ojos reflejaban desesperación.
-Níck, aguarda. Espera. Despacio, dime, ¿qué ocurre? ¿cómo hiciste...?
-Te mueves tan rápido como yo... Te comparto mi velocidad.
-Ok. Tranquilízate.
-Yo... yo. Esta vez no puedo salvarlos. No puedo...
-Níck. Detente. Tienes que decirme qué ocurre.
-Ven conmigo -le dijo Níck corriendo.
-Bien -contestó Noa, yendo tras él.
Níck se dirigió hacia la Iglesia.
Después de lo que sintió, fueron años -aunque solo habían pasado un par de meses y era Febrero- Noa volvió a correr a súper velocidad. Llegaron a DOGMA y atravesaron el portal. En aquel flujo de luz ondulante de color celeste pudo ver otras tierras. Imágenes de otras realidades... A las versiones alternas que habían de sus amigos.
Salieron de un edificio de tres pisos de color rojo. Noa se percató de que era la Iglesia de la Tierra de Níck.
«Así que esto es Tierra Actual»
Había pantallas holográficas en un inmenso parque delante de la Iglesia. Las casas que existían en la Tierra de Noa eran pequeñas y estaban en construcción, pero en la Tierra de Níck se habían convertido en edificios de diez y quince pisos. Corrieron hacia el lugar en donde debería estar la losa deportiva, pero no era eso, o al menos no del todo. Un enorme domo se alzaba muchos metros. Cruzaron el umbral de una puerta de metal. Delante de Noa una gran cancha de fútbol enrejada se extendía.
- ¿Qué se supone que es este lugar? -preguntó Noa mirando de un lado a otro.
-Es la parte superior a donde se encontraba el Acelerador de Partículas de Black -Níck comenzó a correr hacia la izquierda. A lo lejos se llegaba a ver un corredor. Noa fue tras él.
Descendieron por unas escaleras y llegaron a la profundidad. Un almacén se extendía muchos metros a lo lejos. Lo que llamó la atención de Noa fue el container, cuyas puertas estaban abiertas, dentro de él, el brillo azul de una caja metálica lo asustó. Unas cuantas personas estaban paradas muchos metros lejos del container.
-Es una bomba nuclear -Noa estaba estupefacto.
-Sí.
-Y ya está en estado crítico.
-Lo he intentado todo... -comenzó a decir Níck-. Traté de enfriarlo, y no se pudo. De llevarlo a una Tierra muerta, pero tampoco resultó...
- ¿Cómo hiciste todo eso?
-Dos amigos míos, son metahumanos. Uno tiene habilidades de hielo y el otro de abrir brechas en el espacio hacia otros lugares. Están allá atrás.
La luz de la bomba cambió a amarillo y su contenedor se rajó un poco.
-Debe de haber algo que podamos hacer -Noa miraba alrededor-. ¿Y si evacuamos a toda la ciudad?
-No podremos. Son cientos de miles de personas. Y somos solo dos. No hay suficiente tiempo.
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Laztrasti: Academia | Libro 2
AdventureEl mundo cambió. Ya nunca más volverá a ser el mismo; y mientras que pensaban que las cosas ya no podían ir mal, todo empeoró cien veces más. Wolf debe de encontrar las reliquias perdidas, hacerle frente a una profecía y salvar a su primo en el proc...