Laztrasti: Academia | Libro 2

3. Noticias

Wolf

Amanece.

Al llegar por la noche a su casa junto con alguien muy parecido a su primo en estado inconsciente lo único que pudo decirle a su madre fue que se había dormido en el carro mientras venían.

Lo bueno era que no le había contado a su madre lo que le había pasado a Noa el mes pasado. Por ahora no había incoherencias en nada.

-Mamá, ¿has visto los lentes que dejé ayer en la mesa de centro de la sala? -le preguntó Wolf.

-Sí, los puse en tu cuarto.

-Gracias.

Al ir rumbo a su cuarto, vio por la ventana a Nash despertarse. Ahora que lo veía bien, tenía algo diferente a su primo. El cabello de Nash era de color azul marino.

- ¿Cómo te sientes? -entró al cuarto y se paró al pie de la cama.

-Bien, aunque todavía un poco confundido.

- ¿Llegaste a recordar algo más?

-La verdad... es que recuerdo un nombre. Me produce cierta nostalgia... hay algo que me dice que no debo olvidarlo.

- ¿Cuál es el nombre?

Nash mira a Wolf como si fuese a darle una bomba.

-Thomed. El nombre es Thomed.

-No me suena de nada. Hablaremos de esto luego. Mi madre me dijo que te levantara para que desayunemos.

Varios minutos después.

-Ten cuidado cuando salgan, hijo. Con esas personas atacando a otras ahora hay que tener más cuidado. Me recuerda al terrorismo que hubo hace varios años con coches-bomba y apagones.

-Lo tendré mamá.

En el televisor el conductor decía:

»Se han reportado ataques de un animal salvaje en zonas cercanas a Comas. Autos destrozados y grandes arañazos en las paredes hacen pensar que se trata de alguna clase de felino. Se le pide al público que mantenga la calma. En otras noticias el Rector de La Academia dio unas declaraciones el día de hoy, muy temprano. Veamos lo que dijo:

-A partir de mañana se iniciarán las clases.

-Rector, ¿se tiene alguna medida de contención para estos así llamados: ¿Meta?

-Claro que sí. Se cuenta con el mejor equipo tecnológico de control, además de las mejores áreas de enseñanza. Las inscripciones podrán realizarse hoy vía red.

»Entonces, ya lo saben. Mañana se inicia el programa, recuerden que la asistencia es totalmente obligatoria.

Wolf mira a Nash y por un instante siente que piensa lo mismo que él:

«Esto no es para ayudarnos a controlar nuestras habilidades, es solo para mantenernos bajo control. Una prisión»

La pequeña sala de la casa de Wolf se quedó en silencio. Sabía que esas noticias no traerían nada bueno, sabía que a la larga se terminaría desatando una guerra civil.

En uno de los edificios más altos de Academia un joven abre una puerta, algo temeroso y dice:

-Señor, los del personal de limpieza tecnológica terminaron de llevarse a Creador. Han eliminado cualquier rastro de que estuviese en nuestro campus.

-Muy bien. Mantenme al tanto de las otras tareas que te asigné. Ahora vete.

El joven tenía miedo a seguir hablando.

-Señor... disculpe, pero hay algo más. Algunos de los jóvenes cuyos nombres nos dio, no se han matriculado.

-No se preocupen por ellos. Eventualmente vendrán a mí. ¡Largo!

El joven salió presuroso del estudio. Sabía que podía acabar muerto si no lo hacía.

«Todo está listo. Esos dos, junto con el resto me darán lo que quiero»