5. Un par de recuerdos

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Nash

La verdad es que Nash no sentía que las cosas fuesen del todo normales. La sensación de sentirse en familia al lado de Wolf y sus padres no era del todo, disculpando la redundancia, «normal».

Durante la conversación que habían tenido, decirle que recordaba algo además de su nombre lo había hecho sentir más cómodo, con más confianza. Sabía que no era casi nada, pero al menos «Thomed» era algo que sí recordaba de su pasado, algo a lo que podía aferrarse, ahora debía de buscar la manera de recordar más cosas, de saber quién era Thomed y qué significaba para él. ¿Sería su hermano? ¿Un amigo de la infancia? Por ahora no lo sabía, pero tarde o temprano lo descubriría.

- ¿Te inscribirás? -Nash había entrado al cuarto de Wolf. Este tenía las paredes pintadas de blanco con círculos de diferentes circunferencias y colores sobre ellas. El techo sí era totalmente blanco-. Ya sabes, en Academia.

-Ah, eso. La verdad no lo sé. ¿Tú?

- ¿Yo? ¿Y cómo haría eso? Solo recuerdo mi nombre, además de que no soy de esta Tierra.

Wolf, se levanta de su cama. Camina hacia su escritorio y enciende su laptop.

-Creo que viendo el perfil de mi primo podrías tener una idea de tu apellido. Eres su doppelgänger, eso puede ser de ayuda.

- ¿Tu primo?

-Sí, ya te lo había mencionado antes. Te pareces mucho a él, son más idénticos que con Níck.

- ¿Quién es Níck?

-Verás... antes de que tú llegaras apareció un chico que era parecido a ti y a mi primo. Era un velocista.

-Oh, ya veo. ¿Qué pasó con él?

-Volvió a su Tierra. Este es el perfil de mi primo.

En el monitor que tenía frente a él, en la parte superior se podía ver la fotografía de un paraguas amarillo en un fondo negro, un poco más abajo, en la parte izquierda otra foto de un chico parado con las manos en los bolsillos, audífonos blancos, una barbilla y cabello negro. Wolf tenía razón. Ese chico era exactamente igual a él, salvo por el cabello. Se había visto muchas veces en el espejo como para darse cuenta. Al lado de la fotografía había un nombre: Noa Olivera. Eso despertó un pequeño recuerdo en su memoria, él tenía un apellido parecido.

-Livera... Livera, ese es mi apellido.

-Lo recordaste. ¿Y bien?

- ¿Y bien? Ah, te refieres a que si ahora me inscribiré. No veo razón para hacerlo.

-Yo tampoco. Sin embargo, creo que sería buena idea aprender a usar mi don, después de todo así podré proteger a la gente.

-Te pareces mucho a él.

- ¿A quién?

-En la mañana, cuando me preguntaste si recordaba algo, te mentí. La verdad recordaba algo más que el nombre que te dije. Me recuerdas a Tavo... mi primo. El de mi Tierra.

-Entonces también tengo un doppelgänger ahí. Eso es genial.

Nash observaba como Wolf asimilaba la información que él le acaba de dar, realmente lo notaba emocionado. Mientras que desplazaba la barra en el monitor notó una foto.

- ¡Detente! -le gritó.

- ¿Qué ocurre?

-Esa foto. Esos dos. Son Farien y Daro. Son mis mejores amigos. ¿Están aquí?

-Creo que los estás equivocando. Se llaman: Faen y Gerniel. Son los mejores amigos de mi primo. Los conocí el día que el Acelerador de Partículas explotó.

-Oh, es cierto. Por un instante olvidé que este no era mi mundo. Espera... ¿cómo que un Acelerador de Partículas?

-Ya te lo contaré luego. Ahora inscribámonos. Ya son las siete y media de la noche.

- ¿Y?

-Las inscripciones se cierran a las ocho.

Ya cuando acababan de inscribirse Nash le preguntó:

- ¿Ya pensaste en cómo se lo dirás a tu mamá?

-La verdad no -cerró la ventana del navegador y bajó la pantalla de su laptop-. Por cierto, tratémonos de primos, si tú eres el doble de mi primo y yo del tuyo, será más fácil si es así, de paso que no metemos la pata delante de mi mamá. Ahora vayamos a cenar y solo espero no terminar muerto para mañana, después de decirle que tengo un don. Me acuerdo cuando le conté que me había atropellado un auto, semanas después de que ocurrió, no fue bonito, casi regreso al hospital.

Laztrasti: Academia | Libro 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora