49. Caminantes

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Jearel


A Jearel le encantaba The walking dead, estaba al día con todas las temporadas y sí, fue una de los millones de fans que les desagradó que muriera Glen o Abraham, pero esto le resultaba ridículo.

Habían usado sus poderes metahumanos para abrirse paso entre los zombies que ahora estaban golpeando la puerta para poder entrar a las escaleras de emergencias que conectaban todo el edificio. Todos estaban agotados, de alguna forma se les hacía más difícil usar sus habilidades. Era como si algo se las estuviera drenando en cada intento.

- ¿Me pueden decir que rayos es todo esto? -preguntó Libz enérgicamente.

-Son algo así como zombies -le contestó Jearel mirando por el borde de la escalera hacia los pisos inferiores.

- ¿Notaron el hueco que les iba formando en el pecho? -preguntó Nash. Todos lo miraron con incredulidad; lo notó y agregó-: No me miren así. Lo digo porque parecía como si les hubiesen arrancado el corazón.

-Ahora que lo dices, sí -acotó Wolf.

-Entonces no hay duda, es la reliquia Azteca.

- ¿Cómo puedes estar tan seguro? -preguntó Dixan. Guelto estaba de pie, a su lado.

-Porque los sacerdotes Aztecas sacrificaban a personas, les sacaban el corazón y se lo ofrecían a sus dioses.

- ¿Es igual a aquella vez en la salida de campo? -Stefbel estaba sumamente asustada.

Un golpe muy fuerte impactó la puerta de emergencia.

-No aguantará otro golpe -dijo Jearel-. Debemos de hallar un lugar para ocultarnos.

-Subamos a la azotea -Neo tomó de la mano a Delant y la jaló mientras que todos los demás los seguían.

Una vez arriba comprendieron lo que pasaba.

-Esto no es posible -dijo Delant mirando alrededor.

Las personas fuera de Academia caminaban lentamente, como si también hubiesen sido afectadas por lo que sea que hiciera el sacerdote.

-Todos son... -comenzó a decir Nash.

-Zombies -terminó diciendo Jearel.

Guardaron silencio un rato, contemplando como los no vivos deambulaban buscando algo que comer.

-Vamos, atranquemos la puerta con estas mesas -dijo Guelto quitando una mesa de un tirón, haciendo que las que estaban encima cayeran, impidiendo que se abriera desde adentro o desde afuera.

La lluvia comenzó.

Los golpes en la puerta comenzaron a hacerse cada vez menos, hasta que después de una media hora dejaron de golpear. Un grito se escuchó en todo el campus. Guelto, seguido de sus amigos, corrieron hacia el borde el edificio en el que se encontraban y pudieron verla: Una chica corría desesperadamente de los no muertos. Gritaba y lo único que hacía era empeorar la situación.

-Debemos de aprovechar esta oportunidad -Jearel comenzó a andar hacia la otra puerta de emergencia.

- ¡Debemos de salvarla! -gritó Nash caminando tras ella.

- ¿Y cómo planeas hacerlo? -dijo Jearel, girándose y dando unos pasos hacia él, con chispas eléctricas rodeando su cuerpo- ¿Acaso no comprendes que prácticamente está muerta? Los caminantes acabarán con ella en solo unos segundos más y se convertirá en uno de ellos. Nuestra prioridad es encontrar la reliquia y detener esto.

Laztrasti: Academia | Libro 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora