Lalisa Manoban tenía una extraña y fascinante obsesión por el repartidor de la familia. Min Yoongi o como todos los empleados lo llamaban: Suga.
El hombre era tan cliché, con ese cabello negro y jeans desgastados.
Pero todos somos débiles al cliché.Su obsesión por él creció cuando el jardinero le pidió ayuda con los nuevos pinos del jardín.
Lisa no era ninguna santa y admiraba la vista de forma descarada. Min Yoongi no tenía la suficiente masa muscular para derretir a las chicas pero si tenía la masculinidad para hacer mojar sus bragas con una mirada.
Lisa llevó su obsesión al límite y lo siguió hasta el pequeño apartamento que tenía en el centro de la ciudad y vio como se follaba con ganas a su vecina.
Desde ese entonces el deseo por él creció hasta sentirse totalmente frustrada.
Había pasado un mes y medio desde que Min Yoongi había dejado de ir a la casa de los Manoban. Y Lalisa estaba que se la llevaba el mismo diablo.
— ¿Sabes por qué Yoongi ya no viene?—La castaña se había armado de valor para preguntarle a su padre quien estaba muy ocupado viendo documentos en su estudio.
— ¿Quién?
— Suga —Rodeó los ojos y su padre hizo una mueca
— Suga renunció hace tres semanas
Lalisa casi se atraganta con su propia saliva. ¿Cómo era eso posible? ¿Por qué demonios lo había hecho?
— Le pedí que se quedara, ya sabes... Es el único a quien le puedo confiar mis cosas pero aún así se negó — El señor Manoban la miró de repente notando la angustia en la mirada de su hija — Y no, no sé por qué se fue el muchacho
Lisa se sentía destrozada como si le hubieran roto el corazón, sentía un sabor amargo en la boca peor que que un corazón roto y lo decidió, tenía que ir a verlo.
Jamás se había armado de valor para hacer una cosa tan descabellada, pero ya estaba en ese lugar y no había vuelta atrás.
Miró el enorme edificio con vergüenza mientras tenía una lucha interna si entrar o largarse de ese lugar.
Ella estaba de pie, con su espalda apoyada contra la pared. La oscuridad sumía aquel lugar en una tenue calma pese a que se veía interrumpida por leves haces de luz y el histriónico sonido de pasos y gritos. Lisa sentía la adrenalina mientras presionaba el timbre de ese lugar.
— ¿Qué haces aquí? — La sonrisa que tenía en su rostro se borró.
— ¿Por qué carajo renunciaste?
— ¿Viniste hasta acá sólo para preguntarme esa mierda tan obvia?
— Si
— Tengo un mejor trabajo
ESTÁS LEYENDO
Idols×Idols
Randomsɪᴛᴜᴀᴄɪᴏɴᴇs ᴇɴᴛʀᴇ ɪᴅᴏʟs Dᴇ ᴛᴏᴅᴏ ᴜɴ ᴘᴏᴄᴏ. ____________________________________________________ 🍃Nᴏ ᴄᴏᴘɪᴀs ɴɪ ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏɴᴇs sɪɴ ᴀᴜᴛᴏʀɪᴢᴀᴄɪᴏ́ɴ ᴘʀᴇᴠɪᴀ 🍃Cʀᴇ́ᴅɪᴛᴏs ᴀʟ ᴜsᴜᴀʀɪᴏ ǫᴜᴇ ʜɪᴢᴏ ᴇʟ ᴇᴅɪᴛ ᴅᴇ ʟᴀ ᴘᴏʀᴛᴀᴅᴀ xoxo Primer l...