Idols×Idols

》Yeonjun×Yeji《

Son torpes, muy torpes. Las emociones los dominan, a donde tu volteas tu cabeza te darás cuenta que todos tienen problemas.
Cumplir estándares sociales, adaptarse a los grupos cuya rareza congenian, cambios emocionales y hormonales, y... Problemas familiares.

Y entre todo ese grupo de personas se encontraban cuatro chicos, cuyas personalidades era tan diferente entre sí pero que al mismo tiempo se amoldaban.

Continuamos con los otros dos

Estaba la chica amante de la fotografía, introvertida solo si era necesario, tan dulce como el azúcar con un toque amargo dando la fórmula perfecta de un buen café. Su nombre era tan bonito como ella, Yeji. Su madre era viuda antes de su nacimiento y hasta la fecha eso no le causó problema. El único defecto que tenía era preferir mil veces vivir en su mundo perfecto que aceptar la realidad y funcionaba... A veces... La mayoría de estas.

Por último, se encontraba Yeonjun, era atractivo y pertenecía al equipo de baloncesto, no era malo pero tampoco sobresalía como Jeno. Él era realista, demasiado realista para ser tan joven, la forma en cómo veía la vida era cruda. Su madre murió hace un par de años de cáncer y su padre era médico militar por lo que nunca lo veía, era criado por su abuela quien sembró en el la dulzura que necesitaba para no ser tan horrible. Su único defecto es que era tan realista que se terminaba lastimando.

¿Y que tenían en común cada uno de ellos? Simple, sus madres son mejores amigas

Había pasado algo peculiar en la vida de la pelinegra, comenzaba a gustarle Jeno de una forma exageradamente aterradora, no le gustaba sentirse de esa forma, tan... Inestable y por otro lado, sus sentimientos eran extraños cuando se trataba de Yeonjun y no sabía por qué, no sabía cómo reaccionar, solo sabía que le gustaba la sensación de cuando él toma su mano, cuando le sonríe, cuando están juntos.

Pero la realidad había caído como balde de agua fría cuando Jeno anunció su relación con Eunbin. Y estaba bien... Ellos eran perfectos pero el dulce corazón de la menor no pudo evitar romperse

Ahora quien siempre ha sido su mejor amigo incondicional tenía que cargar con ella y su dramatismo sacado de telenovelas. Yeonjun nunca tenía problemas con ella, pero al ser tan... cercanos era inevitable que durante todo este tiempo, después de tantos años de conocerse, era inevitable que ambos sintieran algo el uno por el otro.

—Demonios Yeji— suspiro el mayor observando a la chica con fastidio. Ella desvió su mirada avergonzada hacia su bandeja de comida. —Si te vi y deberías dejar de hacerlo—

—Tengo que irme

—Anda, huye— presionó sus puños contra la mesa —¡Huye de la jodida situación como siempre!

Entonces todos en la cafetería voltearon.

—Yo... yo no hago eso— Se removió incomoda sintiendo como los ojos curiosos se posaban en ella.

—¡Claro que lo haces! ¡No puedes enfrentar los problemas cuando los tienes enfrente, les huyes o entras en una jodida negación! Y eso Yeji... — Se acercó a ella tan peligrosamente que podía sentir su pecho presionar el suyo —Eso no está bien, sal de tu mundo perfecto— toco su cabeza con el dedo índice e hizo una mueca. Todos en la cafetería los miraban, atónitos, incluso Jeno se encontraba molesto.

—¿Por qué tienes que ser tan cruel conmigo?

—No confundas la realidad con la crueldad— Suspiró —No todo es paz y amor en tu jodido jardín de rosas, sal de él y date cuenta de la realidad —

—No quiero hacerlo— Sollozó avergonzada, molesta, irritada. —¿Por qué debería importante?

—¡Porque me gustas! — Gritó y una oleada de jadeos y susurros se escucharon a su alrededor.

El silencio reinó por escasos segundos que se sintieron eternos, Yeji miró al mayor y este se mantuvo serio como si realmente no le estuviera afectando la reacción de los demás.

—No me mires así, no me importa que toda la cafetería se entere, si lo sabe Dios que lo sepa el mundo— Sabía que bromeaba pero estaba tan... serio que era tan confuso. Yeji, presionó sus manos contra su ropa y agachó la mirada desviándola hacía Jeno que al igual que ella se encontraba en estado de shock —¿Qué harás ahora?— Le susurró —¿Huir?—

Se burló de ella y la pasó de largo.

Sabía que había cometido un error, Yeji se encontraba sola siendo observada por la cafetería esperando alguna reacción. Jeno trató de acercarse pero Yeeun , quien estaba a lado de Eunbin y Jeno se lo impidió. Entonces, ella enfureció.

—¡Yeonjun!— Su voz sonó como un eco a mitad del pasillo obligando al mayor a detenerse —¡Hace unos segundos, maldito desgraciado, me dijiste que tenía que enfrentar la situación y ahora te vas! ¡Te vas! ¿Quién huye ahora?— Su mirada la barrió de arriba abajo y un largo suspiró salió de su boca para luego girarse.

—No estoy huyendo

—Entonces ¿qué es eso?

—No quiero humillarte más

Siguió caminando a dirección a la salida sin importarle que estuviese lloviendo, odiaba todo lo que estaba pasando y Yeji igual. Ahora se sentía confundida. ¿Realmente le gustaba Yeonjun? ¿Por esa razón sentía esas mariposas en su estómago?

—¡Yeonjun! — La puerta principal se abrió y sus ojos se posaron en el chico bajo la lluvia quien se había detenido. Este, cerró los ojos con fuerza y se giró y lo que realmente no contaba era que Yeji, su Yeji corriera hacía él para besarlo...

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Brutal, si, esto iba a ser una una historia

En cierta forma también esta inspirado en Sweet Magnolias.