》Jeno×Yeeun《

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Son torpes, muy torpes. Las emociones los dominan, a donde tu volteas tu cabeza te darás cuenta que todos tienen problemas.
Cumplir estándares sociales, adaptarse a los grupos cuya rareza congenean, cambios emocionales y hormonales, y... Problemas familiares.

Y entre todo ese grupo de personas se encontraban cuatro chicos, cuyas personalidades era tan diferente entre sí pero que al mismo tiempo se amoldaban.

Empecemos con dos de ellos.

A su lado estaba el chico perfecto, atractivo de pies a cabeza, amante del baloncesto y de la química, pero que al igual que Yeji era dulce, hermano mayor de otros dos molestos hermanos, era protector, sobre protector para ser verdad. Su único defecto era ser demasiado bueno como para cargar los problemas de los demás... Como los de sus padres, quienes recién se divorciaban.

Luego encontraba Yeeun, una dolor de cabeza andante, amargada hasta la médula perfeccionista, cada detalle tenía que ser perfecto, transpiraba glamour, si ella lo quería lo obtenía pero no tenía la culpa de ser así, su madre era abogada y era solt...

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Luego encontraba Yeeun, una dolor de cabeza andante, amargada hasta la médula perfeccionista, cada detalle tenía que ser perfecto, transpiraba glamour, si ella lo quería lo obtenía pero no tenía la culpa de ser así, su madre era abogada y era soltera, ella le enseñó a ver la realidad de las cosas sin ser dulce. Era más amiga de Yeonjun que de Yeji y Jeno, no sabía por qué. Su único defecto era ser demasiado dura consigo misma y querer que todo saliera perfecto.

 Su único defecto era ser demasiado dura consigo misma y querer que todo saliera perfecto

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¿Y que tenían en común cada uno de ellos? Simple, sus madres son mejores amigas

Pero solo bastó una fiesta para que todo se saliera de control.

Yeeun había peleado con su madre y en ese momento se encontraba en la fiesta que había prometido no ir nunca, pero 10 ahora tenía una botella de cerveza en su mano y sentía que el mundo le estaba dando vueltas.
Yeeun nunca había tomado más de lo necesario, a lo mucho una copa de vino con su mamá.

Todo estaba dándole vueltas y todo se sentía irreal.

— Mira, mira, no sabía que te gustaba salir de tu agujero pequeño topo — La rubia miró a Haechan, este colocaba sus manos en su cintura burlándose un poco de su actitud. — Niña estas más ebria que nada

— ¿Yeeun? — La voz de Jeno la obligó a voltear de golpe. Grave error, el piso comenzó a moverse. — Haechan, no la toques— Le advirtió obligando al chico alzar las manos en señal de rendición.

— Vamos Jeno solo se está divirtiendo

— No, no la toques.— preocupado, se acercó a ella jalando su cuerpo lo suficientemente suave para no alterarla —¿Qué haces aquí? ¿Estás mareada?

— Quiero... Quiero irme

Jeno no objetó, ayudó a la rubia a caminar y a salir de la casa con dificultad. Sus largas piernas temblaban mientras caminaban hacia el auto.

Si su madre se enteraba la mataría y más si la viera en ese estado. Jeno siempre tenía que cuidar de ella, y eso le molestaba, le molestaba su imprudencia, le molesta que ella tampoco fuera capaz de darle unas simples gracias cuando lo necesitaba.

Si, eran amigos, quizás no eran muy cercanos, pero Jeno podía presumir que la conocía lo suficiente como para prever sus reacciones a equis situación. Yeeun y Jeno eran como agua y la miel, tardaba mucho en disolverse pero lo hacía, así eran ellos, al principio les costaba hablar pero al final siempre terminaban teniendo una agradable conversación o haciendo locuras

Al llegar a casa, Jeno subió a la rubia a su habitación, conocía el camino y no por lo que ustedes podrían pensar, lo conocía gracias a la amistad de sus madres, pues cuando ella venía aquí tenían que jugar en su habitación

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Al llegar a casa, Jeno subió a la rubia a su habitación, conocía el camino y no por lo que ustedes podrían pensar, lo conocía gracias a la amistad de sus madres, pues cuando ella venía aquí tenían que jugar en su habitación.

Recostó a Yeeun mientras ella reía por la situación un tanto... cómica

— Regla Uno. No tomes el teléfono, duerme y al despertar tomas dos de estas — Yeeun asintió.

Jeno suspiró y se sentó junto a ella tomando su teléfono para mandarle un mensaje a su madre y que esta no se preocupara al llegar a casa. Era divertido y algo genial para contar en un futuro, lo tenía que admitir.

— Es increíble que estés conmigo y te lo agradezco.— Habló con dificultad provocando una risa por parte de Jeno pero quien al girar la cabeza sus labios se unieron en un suave beso.

— Habló con dificultad provocando una risa por parte de Jeno pero quien al girar la cabeza sus labios se unieron en un suave beso

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Esto salió después de terminar de ver  Sweet Magnolias en netflix

espero lo hayan disfrutado  y ahora van los "otros dos"

Sip, otra historia que jamás concluí

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