El color de su rostro desapareció, comenzó a sudar frío y su pulso cardíaco se aceleró. Estaba temblando, era algo completamente irreal ¿Cómo había sido posible? ¿Por qué ahora que estaba en la cima del éxito?
Las inyecciones anticonceptivas es el método anticonceptivo más efectivo que se tenía registrado, son efectivas, bueno... ahora lo eran.
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Jeon Somi, era un arma de doble filo cuando se trataba de negocios. Ahora tenía un proyecto multimillonario en la construcción de un hotel, era fácil cerrar tratos cuando se tenías una sensual sonrisa e increíble inteligencia. Creció en un hogar amoroso, con dos padres geniales que la adoraban y una hermana menor que iba por el mismo camino del éxito.
Ellos la matarían luego de enterarse de eso, no podía dejar de pensar en su reacción. Su padre siempre soñó llevarla al altar, conocer a su primer nieto y ver crecer la familia, en ese orden.
—¡Somi!— Inmediatamente le dio la vuelta, sus tacones se escucharon como un eco por los pasillos luego de tratar de huir. — ¡Mierda Somi!— Corrió tras ella al ver su reacción. Estiró su mano hasta tomar su brazo y obligarla a encararlo.
Ahora no sólo tenía un problema, tenía dos. Y tenía nombre y apellido.
Oh Sehun.
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Ellos no tenían una relación, ni siquiera eran amigos cercanos, ni mucho menos socios, Sehun era médico cirujano del Sistema sanitario de la Universidad de Yonsek y sólo era amigo de uno de sus socios que conoció en un cóctel, pero ... nadie en ese lugar, negó la atracción que ambos sintieron esa noche.
Sus hombros anchos, su cabello perfectamente peinado, su gusto exquisito en los trajes, su sensual mirada y su enorme inteligencia, era una combinación que sin duda derritió a la joven Somi.
