Shuhua bajó del autobús y sintió una extraña sensación de libertad. Despues de ser vigilada por ser hija de un funcionario político por fin era libre. El bosque rodeaba el enorme hotel. Todo lucia perfecto.
El fin de ciclo escolar era el único evento que no tenía ganas de presenciar.
— Muchas cosas pueden pasar en este lugar— Mencionó Miyeon tomando sus maletas con ambas manos
— Quizas por fin él te haga caso— Se burló la mayor observando a Shuhua de reojo — Vamos linda, quita esa cara — Era imposible que Shuhua sonriera, ni siquiera tenía ánimos de desempacar.
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Shuhua volvió a mirar el enorme lago y todo el mundo bajando del camión, tomándose fotos, riéndose, disfrutando. Muchos alumnos llegaban a parte estacionandose junto al camión
Pero un auto rojo llamó su atención y aquella música retro se escuchaba lo suficientemente alto para llamar la de todos.
Fruncio el ceño y tallo sus ojos creyendo que lo que veía era un espejismo por el terrible calor, pero no era así, era el mismísimo Ten saliendo de su muy característico auto. El hombre de semblante serio que cuidaba de ella desde hace dos años estaba bajando de ese auto.
Era un ser completamente diferente ante los ojos de Shuhua, nada de trajes costosos, ni ropa deportiva, era un hombre diferente, lentes obscuros, camisa blanca, jeans ajustados y su cabello alborotado.
-Maldita sea, no puede ser cierto- pensó al verlo bajar del automóvil.
¡Dios mío! Shuhua podía sentir su corazón latir com desesperación y sus pulmones forzarse por la falta de aire y el color.
No era el hecho de que Chittaphon se viera diferente, era el simple hecho de que estuviera en ese lugar cuando había jurado no ir.
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Días antes lo había persuadido en ir a ese viaje con ella y fingir ser su novio, obviamente el castaño se negó y se burló en su cara, era su guardaespaldas, no su amigo ni mucho menos su novio. Entonces ¿Qué lo había hecho cambiar de opinión?
No era extraño que todo el mundo mirará la escena. Nadie lo conocía pero reconocían lo atractivo y varonil que lucia.
Se bajo de auto tomando lo que la castaña creía que era su maleta. Acomodo algunas cosas y terminó por acercarse a Shuhua la cual aún parecía que sostenía el aire.
— Y bien... ¿Dónde dormiremos? — Quitó sus gafas y sus opalinos ojos la miraron.
— ¿Qué haces aquí?
— Tu padre casi me mata al saber que no estaba en ese autobús contigo— Rodeó los ojos —Porque cierta persona le aseguro mi asistencia en cierto viaje tonto—
— Lo siento— Ten negó.
Colocó ambas manos en sus caderas y observó el lugar. Una cabaña llena de jóvenes alcoholizados y posiblemente drogados, sexo por montón, estupidez por doquier y Shuhua siendo molestada por tanto imbécil por su falta de socializacion. Ese lugar iba a explotar.
— Si voy hacer esto va a ser bajo mis reglas— Se acercó hasta ella. —No esperes que sea dulce y tierno, eso no me va, ni mucho menos que sea considerado, sólo fingiré al menos que sea necesario ¿Esta claro?— Shuhua asintió.— Bien, que empiece el juego—
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_____________________________________ ¿Qué esto iba a ser otra historia? Yep
