No se necesitaba ser adivino para darse cuenta de lo mucho que le molestaba la escena a Kyungsoo. Él no era el tipo de chicos que iban a los partidos del equipo del colegio, realmente se limitaba mucho en ese aspecto.
Y mientras escuchaba a todos emocionarse por el triunfo del equipo, se limitó a recargar su cuerpo en las gradas.
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Dio una última inhalada a su cigarrillo mientras la veía acercarse.
— ¿De nuevo pudriendo tus pulmones D.O?—
El pelinegro enarcó una de sus cejas y sonrió.
— ¿De nuevo siendo una niña buena, gatita?
— Eres insoportable— Asintió con burla mientras arrojaba el resto de su cigarrillo al césped e inmediatamente ella lo piso
— ¿Te vendrás conmigo o te irás con el complejo de novio que tienes?
— No es mi novio y no, no me iré contigo— Kyungsoo se encogió en hombros
— Menos mal, tengo cosas que resolver— Se giró dispuesto a irse sin despedirse, así era él. Y al verlo alejarse sintió pánico.
— Espera— El chico negó subiendo a su automóvil — Me iré contigo—
— No puedo llevarte ¿Acaso no entendiste?
— Hace un mes que llegas tarde a tú casa ¿Qué es lo que haces D.O?
— ¿Acaso usted señorita me está vigilando?— Se burló.
— Es fácil reconocer el motor de tu auto a las tres de la mañana
— No puedo llevarte Yebin— Cruzó los brazos y negó. Sabía que no se movería en lo absoluto — Dios mío— Bufó.
Y sin decir nada más ella subió.
—Te dejo y me voy ¿Me has escuchado Rena?— Ella asintió con una sonrisa al escuchar su apodo.
Ella no mencionó nada durante todo el camino, estar en auto de D.O era la mejor sensación de todas. Llevaba tiempo conociéndolo, ser su vecina insoportable era la tarea cada día y hasta el mismo Kyungsoo había aceptado su destino. Enserio ambos era totalmente diferentes, y por esa razón se llevaban tan bien. Kang Yebin era la típica chica popular dentro del colegio, líder de las porritas del equipo de baloncesto, era linda y tenía buenas notas, en sus tiempos libres estudiaba y ayudaba a su padre en el trabajo, no era egoísta, ella humilde, preciosa y por eso todo el mundo la amaba.
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