...Al abrir los ojos y ver el techo de su habitación su cabeza dolió, no se atrevió a moverse por el miedo de sentir el dolor de sus músculos espasmados, pero la terrible urgencia de ir a orinar lo obligó a levantarse de la cama con toda la fuerza que le quedaba.
Caminó de manera torpe hasta el lavamanos y lo miró un buen rato como si se tratará de algo súper interesante de admirar, cuando en realidad estaba tomando fuerzas para mantener su cuerpo de pie.
Dolían sus brazos, su rostro, sus piernas, le dolía la simple acción de respirar.
De forma espontánea, comenzó a toser frenéticamente hasta salpicar el lavamanos de sangre que hasta él mismo miró con asco.Tocó su labio inflamado, morado con toques rojos en los extremos parecía que estaba a punto de explotar y con una cuchilla de afeitar que se encontraba cerca hizo un pequeño corte en este y nuevamente el lava manos se llenó de sangre.
Se miró al espejo, su rostro estaba mucho menos hinchado que el día anterior, tenía su pómulo ligeramente morado y su labio reventado. Nada del otro mundo pensó.
Lo lavó y volvió a colocar una de sus pomadas mágicas que lo han salvado en muchas ocasiones.— Si sigues así me dejaras sin novio
La miró de reojo mientras colocaba la pomada en su rostro, no le tomó importancia, ella sólo traía su camisa puesta dejando al descubierto sus perfectas piernas, su cabello estaba alborotado. Lo miraba con dulzura en sus ojos.
Técnicamente no eran novios oficiales, al menos nunca se lo había pedido pero llevaban saliendo unos años donde incluso ella vivía en su apartamento.
— Puedes irte cuando quieras si te molesta
Ella no se sorprendió ante su frialdad, así era él. Pero no podía negar que se sentía fatal ante la situación que él la ponía. Siempre tan indiferente.
— Eres un estúpido
La miró y notó nuevamente el rostro de tristeza pura, se maldijo un poco, lo menos que quería era desatar otra pelea y romperle el corazón, ya habían pasado muchas noches con el corazón así.
Sana era linda, era tan carismática que su sonrisa y risa te contagiaban al instante, tenía un cuerpo perfecto y ella no era una cabeza hueca como el resto, incluso después de pasar bastante de su tiempo con ella, consideró quererla y si, la quería demasiado, pero el trabajo de Mark era peligroso y lo menos que quería era romperle el corazón alguien que adoraba con todo su ser, por esa razón era tan indiferente, distante...
Caminó hasta ella después de tomar una ducha rápida.
— Y dime ¿Cuando me devuelves mi camisa?
La miraba con picardía y antes de que se fuera a otro lado lo jaló de su collar hasta que todo su cuerpo pesado y adolorido quedara sobre ella.
— Eres horrible Mark— Le susurró a centímetros de sus labios— ¿Por qué siempre me haces lo mismo?—
— ¿Estás cansada de mí? –Arqueó su ceja divertido y ella negó cansada. —¿Me sigues amando?
—Nunca me cansaré de decirlo pero... es cansado no escucharlo Mark
—Sana...
—Lo sé, lo sé—
Ella lo besó con pasión, incluso con amor, pero el simplemente la besaba. Sin ningún sentimiento de por medio, ella quería ser amada, el sólo quería descansar. Ella era una hermosura de mujer.
El todo un patán.Descubrió sus muslos mientras la besaba, no había otra cosa que no quisiera que estar con ella.
Cuando Mark regresó de trabajar esa noche lo primero que sus ojos vieron fue la nota sobre su cama, la tomó y dio un largo suspiro
Sana, después de tanto... se había atrevido a dejarlo y no la culpaba... no después de tantos años...Ella merecía alguien estable, con pueda irse a dormir sin preguntarte si mañana te va a seguir queriendo o no. Alguien que de quien sea prioridad y no una opción, alguien que le dé su lugar. Sana se merece sinceridad, amor y respeto
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Idols×Idols
Randomsɪᴛᴜᴀᴄɪᴏɴᴇs ᴇɴᴛʀᴇ ɪᴅᴏʟs Dᴇ ᴛᴏᴅᴏ ᴜɴ ᴘᴏᴄᴏ. ____________________________________________________ 🍃Nᴏ ᴄᴏᴘɪᴀs ɴɪ ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏɴᴇs sɪɴ ᴀᴜᴛᴏʀɪᴢᴀᴄɪᴏ́ɴ ᴘʀᴇᴠɪᴀ 🍃Cʀᴇ́ᴅɪᴛᴏs ᴀʟ ᴜsᴜᴀʀɪᴏ ǫᴜᴇ ʜɪᴢᴏ ᴇʟ ᴇᴅɪᴛ ᴅᴇ ʟᴀ ᴘᴏʀᴛᴀᴅᴀ xoxo Primer l...