—Déjame ver si entendí. ¿Ayudarás a decorar el gimnasio para el y cito: Ridículo baile de otoño? —Eunwoo lo miró de mala gana. Odiaba las burlas de sus compañeros y no soportaba las burlas de MJ.
—Si
—¡Ja! Imbécil. ¿Cómo pasó?
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Eunwoo era el tipo de persona que solo se la pasaba jugándole bromas a Tzuyu. Esas bromas no tenían límites, siempre y cuando no sean físicamente, en pocas palabras... No sangre.
Y mientras Eunwoo caminaba por los pasillos rumbo a su penúltima clase, este se detuvo al ver a la castaña entrar al gimnasio. Sabía que Tzuyu era la presidenta estudiantil por ende, el baile de otoño era su responsabilidad, decoraciones, invitaciones, bandas, todo absolutamente todo tenía que pasar por Tzuyu.
Y después de aquella bochornosa escena donde Eunwoo terminó desnudo en la clase de química, supo que tenía vengarse. Y que mejor forma que atrasando a la bella Tzuyu con el baile.
Pero lo que nunca esperó es que la broma (balde pintura roja en las decoraciones de tela azul) terminara no solo en el cuerpo de Tzuyu, sino también en la directora Jiyeon.
Eunwoo no tuvo tiempo de reaccionar, de decir o hacer algo, pues la pintura caía sobre ambas de la forma más lenta y jodidamente dramática.
¡Vaya mierda!
—¡Eunwoo! —La castaña gritó tan fuerte que sus cuerdas vocales se desgarraron. Mierda, definitivamente estaba furiosa.
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Lo difícil no fue subir a una escalera arriesgar tu vida y poner los adornos, lo que realmente era un martirio tener que lidiar con la ley del hielo de Tzuyu y su mirada.
—Tzuyu ya te dije que lo sentía, ¿Qué quieres de mí? —Susurró mientras sostenía la escalera y ella subía—. Tzuyu, no seas infantil
—¿Infantil? ¿Yo? —Mencionó indignada—. Es lo peor que pudiste haber hecho, esto retrasó semanas
—Nadie salió herido Tzuyu
—Eunwoo, esto es importante para mí. Enserio es muy importante para mí, no solo le doy la cara a la directora o al consejo, le doy la cara a toda la maldita escuela.
