CAPITULO 22

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Alexia, Cris, Estefania y yo hemos salido a correr. Vamos por el paseo marítimo y todo es impresionante. Es temprano, las siete y media de la mañana, así que no hay mucha gente por ahora.

Media hora después paramos para comer aire y energías, bebo de mi botella de agua y luego me la guardo en la mochila.

- ¿Volvemos? -Nos pregunta Estefania ya recuperada de la carrera que nos hemos echado-.

- Si Jajaja -decimos las tres a la vez-.

Volvemos al hotel andando a paso rápido. Una vez allí cada una se va a su habitación para acomodarse. Dentro de cuatro días es el gran día, estoy súper nerviosa porque no sé cómo va a salir. Miles y millones de personas estarán viendo la competición por internet.

Acabo de ducharme y mi teléfono suena, lo cojo y veo que son mis padres. Me envían suerte desde Francia y también que no podrán venir al Mundial. La verdad es que me entristece bastante saberlo, sé que nos quieren muchísimo a Kate y a mi pero a veces actúan como si no tuviesen dos hijas a las que cuidar.

Dejo el móvil en la mesita de noche y me tumbo en la cama, poco a poco los ojos se me van cerrando cuando alguien pica a la puerta. Me levanto de mala manera para abrirla, aunque nunca me hubiese imaginado quien pudiese ser esa persona.

- POR FIIN!- chilla ella- WOW QUE MORENA TE HAS PUESTO ELENA!.

Kate está en mi habitación, ella está en Italia conmigo.

Reaccionó abrazándola fuertemente.

- Kate pero qué haces aquí!!!! -le digo entusiasmada-.

- ¿Enserio pensabas que no iría a ver a mi hermana mayor en su primer campeonato del mundo? -dice ella dejando sus cosas en los pies de la cama-.

- ¿Cómo has venido? ¿Quién te a traído? -le pregunto sentándome en la cama-.

Antes de que pueda responder sus ojos van directamente hacia la puerta de mi habitación.

En ella encuentro una gran maleta con Kat y Jesús detrás de ella.

Salgo corriendo hacia la puerta y me tiro encima de ella, la abrazo súper fuerte haciendo que cuando nos separemos cojamos aire.

- ¡ESTÁS AQUÍ! -digo saltando de alegría-.

- Oye que yo también he venido -dice Jesús haciéndose él víctima-.

Lo abrazo fuertemente sin creérmelo. Intento no pensar en Daniel en estos momentos pero se me es imposible con su hermano gemelo a mi lado.

Dejan sus maletas en la entrada de la habitación y nos sentamos los cuatro en la cama.

- ¿Y que tal las cosas por aquí? -me pregunta Kat- ¿algo nuevo?.

No sé que contestarte a esa pregunta.

- Bien, todo normal -le digo sonriendo falsamente-.

- ¡Cuéntanos como es Marco! -dice con energía Kate-.

- No,no ahora no es el momento Kate -le digo acariciandole la mejilla-.

Seguimos hablando de muchísimas cosas, ellos me cuentan todo lo que ha pasado allí y yo les cuento algunas cosas de por aquí aunque la mayoría ya las saben por las entrevistas y revistas.

Cuando pasa una hora y media deciden irse a sus habitaciones.

Cuando Kat y Kate cogen sus cosas y salen de la habitación paro a Jesús.

- Jesús -le llamó antes de que se valla-.

- Dime -dice dejando las maletas que llevaban-.

- ¿Estás enfadado conmigo? -le pregunto sinceramente-.

- No, solo estoy preocupado -dice él acercándose a mi-.

- ¿Por él? -le pregunto-.

- Si y bueno también por ti -dice abrazándome- no te preocupes.

- Dime, ¿cómo está? -le pregunto finalmente-.

- A cambiado, vuelve a ser el mismo gilipollas que a principio de Setiembre -dice separándose de mí- Mira no te lo diría si no fuera verdad pero....te necesita Elena.

- Le hago daño Jesús, las últimas semanas que estuve en España no durmió ni casi comió nada. El día..el día que lo nuestro se acabó antes de que eso pasase en sus ojos vi miedo, vi terror -digo mientras pequeñas lágrimas aparecen en mi cara- y yo no quería que pasase
todo eso a mi lado.
Me quita las pocas lágrimas que salen de mis ojos.

- Elena tranquila -me dice el sonriendo- ahora céntrate en traer esa copa y esa medalla a casa, que es por lo que has venido aquí desde hace un mes. Lo demás ya lo solucionarás cuando vuelvas.

Me rio por su comentario. Luego coge sus cosas y acaba saliendo de mi cuarto.

Me siento en la ventana del hotel admirando las preciosas vistas.

Al mediodía quedamos todos para ir a comer al restaurante del hotel. En el vestíbulo nos juntamos todos, Kate corre hasta dónde está Estefania y se le hecha en los brazos.

Llegamos al restaurante y cogemos una mesa. Todos van a pedir mientras que yo me quedo en la mesa para que nadie nos la pueda quitar por accidente cuando por la puerta aparece Marco.

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Continuará...👯‍♀️

SOLO ÉL PODRÁ ACABAR CONMIGO. [Daniel Oviedo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora