SOLO ÉL PODRÁ ACABAR CONMIGO. [Daniel Oviedo]

CAPITULO 85

- Vale -digo asimilándolo- Bueno, no pasa nada-.

Me siento en el banco, Estefania se agacha y me mira.

- Elena, ¿seguro que estás bien? -me pregunta mirándome como una médica-.

- Enserio, lo estoy -digo sonriendo-.

Por megafonía llaman a la primera patinadora, en ese momento me levanto del banco y respiro hondo. Observo cada movimiento, cada salto y cada pirueta. La música se para y ella también, me giro y miro a mi entrenadora.

- Hazlo como lo hemos estado entrenando estos últimos días- dice cogiéndome de los brazos-.

- Vale -digo cogiendo aire y soltándolo-.

Mi nombre retumba por la pista cuando me llaman en megafonía. Entro a la pista y me coloco para empezar. Con la mirada busco a Daniel, cuando lo encuentro veo que me mira, cierro los ojos y empiezo a bailar. Durante algunos momentos del baile puedo notar como los nervios se apoderan de mí pero consigo controlarlos hasta el final del baile.

Termino en medio de la pista, con la respiración agitada y el cuerpo temblándome. Salgo de la pista y abrazo a mi entrenadora.

- Eso a estado bastante bien Elena -dice abrazándome-.

- Gracias -digo recobrando el aire-.

Los jueces me dan una puntuación bastante alta haciendo que posiblemente quede entre las tres primeras. Junto con Estefania salimos de la pista, ella sube las escaleras para ir a las gradas y yo entro en el vestuario para quitarme los patines.

De repente la puerta se abre y aparece Kate chillando.

- ELENA -dice abrazándome- lo has hecho genial-.

- Muchas gracias Kate -digo riéndome-.

Termino de quitarme los patines, me pongo las barbas y un top, dejándome el maillot puesto hasta la cintura, y salimos juntas del vestuario.
Subimos las escaleras y veo a Dani apoyado en la pared esperándonos.

- Así de hace Estepa -dice besándome-.

- Muchas gracias Oviedo- digo riéndome-.

Volvemos a las gradas, Estefania vienen y nos sentamos los cuatro a ver el resto de la competición hasta la entrega de premios. Dos horas más tarde vuelvo a estar en el vestuario poniéndome los patines.

Salgo y una niña pequeña, de unos cuatro o cinco años, se me queda mirando.

- Hola cariño -digo poniéndome de cuclillas-.

- Hola -dice riéndose- ¿eres tú?-.

A la misma vez que me lo pregunta señala el cartel donde está escrito el nombre de mi club.

- Si -digo riéndome- ¿vienes conmigo?-.

La niña pequeña asiente con la cabeza, patinamos juntas hasta la pista. Una de organización me dice que siga a la niña pequeña, aún así me dice cual es el recorrido que he de hacer hasta llegar a mi fila si ella va donde quiere.

Por megafonía dicen el nombre de mi club, la niña sale con sus patines puesto y empieza a patinar por el circuito que le han dicho las organizadoras.

Paramos al lado del podium, se gira y vuelve a mirarme.

- Tu eres famosa -dice riéndose-.

- ¿Así? -le pregunto sonriendo- y ¿de qué me conoces? -.

- Tu ganaste una súper copa- dice mirándome como si fuera la más mejor-.

Me rio por sus caras al mirarme.

- Si, gané una súper copa -digo acariciando le el moflete de la cara-.

La entrega de trofeos empieza, primero las más pequeñas y luego empiezan las más grandes hasta llegar a mi.

- Primera clasificada, Elena Estepa -dice megafonía-.

Patiño hasta el podium para luego subirme a la primera posición. Luego me siguen las patinadoras que han quedado segunda y tercera.

Nos dan las copas y las medallas y las levántalos. Un minutos después bajamos al podium y volvemos a la fila.

No paro de hablar con la niña pequeña, es de lo más graciosa.

Cuando la entrega de trofeos acaba, me hago una foto con ella y me reúno con mi entrenadora.

Una vez con todo listo para irnos salimos del pabellón, nos despedimos y Daniel, Kate y yo subimos al coche.

- Pedazo copa Elena -dice Kate alucinada-.

- La verdad es que si -digo conduciendo-.

Daniel está muy callado, posa su mano en mi muslo y no lo quita hasta que llegamos a casa. Allí Kate sale disparada y con sus llaves abre la puerta.

Yo cojo todo lo del maletero y miro a Daniel.

- Eh, ¿ha pasado algo? -pregunto preocupada-.

- Si bueno-dice llegando hasta mi- te lo digo mejor dentro-.

Asiento con la cabeza y andamos hasta dentro, en el sofá dejo todas las bolsas y me reúno con Daniel en la cocina. Me siento en un taburete mientras que él se queda de pie apoyado en la encimara.

- Daniel me estás asustando- digo más preocupada todavía-.

- Kat se va -dice mirándome fijamente-.

- ¿Dónde se va? -pregunto sin entenderlo- Ya sé que se va de vacaciones pero-.

No puedo acabar la frase porque Daniel me interrumpe.

- Mientras estabas con los trofeos Jesús me ha enviado un mensaje, lo han dejado -dice mirándome-.

- ¿Qué? ¿porqué? -pregunto sorprendida-.

- Porque Kat se va a vivir a Asturias -Me dice sin más-.

No sé en qué momento pasa pero, cuando me doy cuenta, estoy llena de lágrimas a mi alrededor.

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Continuará...😭