A las siete y media decido salir de casa e ir a correr un poco. Me preparo, cojo los auriculares conectándolos al móvil. Dejo las llaves porque no creo que nadie salga de casa. Aviso a de que voy a salir y bajo las escaleras. Salgo de casa poniéndome los auriculares y conecto el Spotify, la música invade mi cuerpo y empiezo a correr. Mis pensamientos desaparecen con cada nota de la música.
Llego al parque que descubrí cuando llegué de Barcelona los primeros días. Me siento en el banco mientras mi respiración va calmándose. Observo a la gente que hay, parejas, familias con sus hijos. Veo una fuente, me levanto y camino hasta ella. Al acabar de beber me giro para volver a sentarme en el banco pero alguien ya está ocupando lo.
- Carlos -dicen mis pensamientos-.
Se gira y me ve, me manda una sonrisa a la cual yo repugno. No quiero hablar con él, así que empiezo a correr para volver a casa. Su mano agarra mi brazo haciendo que pare y gire.
- Qué agradable sorpresa -me dice él-.
Me suelta el brazo quedándose cerca de mi.
- ¿No te cansas de ir jodiendo la vida a las personas con tu presencia? -digo-.
Tal y como salen de mi boca desearía no haberlas dicho. Su rostro se transforma completamente ante semejantes palabras.
- Sabes, me está cansando tu actitud -dice acercándose a mi- tendré que comentárselo a Daniel cuando lo vea-.
- No metas a Daniel en esto -digo con furia en los ojos-.
- Cuanta furia en un cuerpo tan pequeño y tan bueno -me dice repasando me de arriba a abajo- normal que a Daniel le pongas tanto-.
Instintivamente mi mano aterriza en su cara haciéndosela girar de un solo movimiento.
- Conmigo menos Elena -dice volviéndome a mirar más cabreado que nunca-.
Ya no hay casi gente en el parque y la luz se está yendo poco a poco. El miedo empieza a apoderarse poco a poco de mi.
- ¿Porqué necesitas tanto a Daniel? -le pregunto con miedo a su respuesta-.
- No te lo ha dicho, ¿verdad? -me dice con cara de ganador- no seré yo quien te lo diga nena -.
Pasa su mano por mi cara mientras se muerde el labio. Camina entorno a mi mirándome todo el rato.
- Ya nos veremos -dice alejándose de mi-.
Toda la presión que tengo acumulada en el cuerpo sale de golpe en forma de lágrimas. Rápidamente las seco, empiezo a correr hasta llegar a mi casa. Entro sin saludar, subo las escaleras y entro en mi cuarto corriendo. ¿En qué coño te has metido Dani? Esta pregunta no para de formarse en mi cabeza. Me desvisto y entro en la ducha, el rostro de Carlos y sus palabras aparecen por todos lados.
Salgo y decido llamar a Kat para contárselo. El teléfono empieza a sonar pero nadie lo coge, la llamo de nuevo y me salta el contestador. Kate aparece por mi habitación preocupada.
- ¿Estás bien? -pregunta apoyada en el marco de la puerta-.
Le hago un gesto para que entre y se siente en la cama conmigo, llega hasta mi y me abraza.
- Si tranquila, solamente estoy preocupada por algunos temas -digo pasando mi brazo por sus hombros para atraerla a mi-.
Después de un rato un menaje llega a mi móvil. Cojo el móvil y veo que es Daniel deseándome buenas noches.
- Si tu supieses amor -digo en voz baja para que Kate no me escuche-.
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Continuará...🤭
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SOLO ÉL PODRÁ ACABAR CONMIGO. [Daniel Oviedo]
RomanceElena una chica con carácter, alocada y deportista se verá llena de cambios en su vida, de gente gilipollas, de lugares y sobre todo el amor. Daniel Oviedo cambiará su vida por completo, traerá violencia, dolor, cabreos y enfados, pero traerá amor...