Antes de que pueda hechar marcha atrás la puerta se abre y delante aparece Kat con Jesus de fondo hablando por teléfono.
- LO TIENES TU -dice riendo- Pensaba que lo había perdido.
Mi cara es un poema, está hablando con Daniel, ¿qué le prometió a Jesus?
- Elena, ¿estás bien? -me pregunta ella-.
Mis ojos van de Kat a Jesús y luego otra vez a Kat.
- Si, si -digo mirándolos a los dos- tranquila.
- Vale -dice sonriéndome-.
- Bueno, me voy -digo informándolos-.
- Okey, nos vemos luego -dice antes de cerrar la puerta-.
Vuelvo a bajar por el ascensor hasta llegar a mi habitación. Entro y me tumbo en la cama. Miro el reloj y son las cuatro y media, reviso el correo y veo que a las seis y media hemos de estar en recepción. Me pongo ropa cómoda y me meto en la cama, Kate se queda ordenando y observando toda la habitación hasta que decide dormir un poco.
Me despierto con los nervios a flor de piel, me hecho agua en la cara varias veces para saber que de verdad voy a estar en el Mundial. En este mes aquí he podido observar algunos de los patinadores que competirán, y son geniales. Unas técnicas y unas precisiones increíbles en cada salto y en cada movimiento.
Empiezo a maquillarme y dentro del estuche encuentro algo brillante. Cuando lo saco me voy cuenta de que es el colgante que me regaló Daniel el día que salí del hospital. Lo cojo y lo observo fascinada. Paso la yema de mis dedos por encima y recurdos de ese día florecen en mi memoria.
Lo estiro y me lo coloco en el cuello. Una vez puesto me lo miro y solo tengo un adjetivo para describirlo y es, perfecto. Salgo del baño y empiezo a poner las maletas en pie. Una vez con Kate despierta y preparada bajamos las dos hasta recepción donde también nos esteran Alexia, Cris, Estefania, Kat y Jesús.
- Oye Jesús y yo hemos pensado ir salir nosotros y Kate antes para llegar bien y coger buenos sitios-dice Kat esperando mi aprobación-.
Miro a Jesús pero rápidamente me centro en Kat.
- Eh..si si claro -digo con una pequeña sonrisa-.
Ellos y Kate cogen sus cosas. Salen y se suben al coche para luego desaparecer de mi visita. Nosotras empezamos a rellenar los papeles y a pagar el alojamiento en el hotel, una vez todo listo salimos y nos subimos al coche negro que no espera en la entrada. El trayecto dura media hora, tiempo suficiente para calmarme antes de la competición. Aún que se me hace complicado porque no me salgo a Daniel de la cabeza. Entramos en el parking del pabellón, miro por la ventana y es gigante.
- Chicas, ya hemos llegado -Nos informa Estefania con una sonrisa en la cara-.
Salgo del coche, cierro la puerta y me quedo mirando el pabellón.
- Tia, ¿estás bien? -me pregunta Cris con Alexia al lado- estos últimos días has estado rara.
- Lo he dejado con Marco -les digo apartando la vista del pabellón-.
- QUÉ! -dicen sin creérselo- ¿y eso porqué?
- Oh vamos chicas, ¿una relación a distancia? Imposible, ha sido genial e increíble pero tenía que terminar -les informo-.
- ¿Seguro que es eso y nada más? -me pregunta Alexia-.
- Si tranquilas -les digo abrazándolas-.
Nos separamos y cogemos las bolsas con los vestidos, maquillaje, patines, ruedas...etc
Entramos en el pabellón, un señor nos indica los vestuarios, entramos por un túnel y llegamos a la puerta. La empujamos, entramos y nos sentamos en los bancos.
Poco después entra Estefania.
- Bueno chicas aquí estamos. ¿Estáis nerviosas? -Nos pregunta ella-.
Las tres afirmamos con la cabeza.
- Mirad habéis trabajado muchísimo para llegar donde estáis, si hoy se falla no es el fin del mundo, hay más detrás del mundial porque hay miles y miles más de ellos. Quiero que cuando salgáis a la pista vuestra cabeza se teletransporte a un lugar o un momento en el que os hayáis sentido felices, que os de fuerzas y mucha seguridad. Estoy muy orgullosa de vosotras y esta es vuestra recompensa -dice Estefania-.
Al acabar de hablar las cuatro nos damos un gran abrazo colectivo.
Poco después empezamos a prepararnos. Saco los patines y los dejo en un lado, luego saco el maillot con el que voy a competir.
Es increíble. Me siento en el banco y empiezo a ponerme las medias de color Carme, seguidamente el maillot que me lo dejo hasta la cintura, una vez con los patines puestos, me levanto, y me coloco la parte de arriba. Ya todas prepaparadas nos juntamos en un círculo.
- Este es nuestro gran día, así que a disfrutar porque sois las mejores -digo antes de fundirnos en un gran abrazo-.
- Os quiero chicas -dice Alexia-.
- Y yo también -dice por último Cris-.
Salimos del vestuario, cruzamos en túnel y vemos la pista, todas las gradas están llenas de gente con las banderas de sus paises. Al fondo encuentro donde está la Española. Intento averiguar cuales caras son las de mis amigos y Kate pero no hay manera.
Por megafonía nos explican cuales serán las normas y todo lo que hemos de saber de la competición.
Entramos en pista, practicamos balies con músicas y luego volvemos a salir.
Mi categoría es la siguiente y ya han empezado a salir las patinadoras para competir. Para mi turno aún quedan dos chicas, así que no me estoy quieta en ningún momento.
- Elena- dice Estenafania- recuerda en como lo hiciste hace dos días. En lo que pensaste, y en cómo te sentiste.
-Vale- le respondo nerviosa-.
Respiro hondo, Estefania se va a preparar para cuando me toque así que me quedo sola porque Cris y Alexia están sentadas en los banquillos esperando su turno.
Pienso, recuerdo hace dos días con la intensidad en la que patiné sin haberme dado cuenta.
Con los ojos cerrados noto como alguien posa una mano en mi hombro. Todos los sentidos de mi cuerpo explotan en un segundo, ese olor y esa respiración tan peculiar.
Tengo miedo a girarme y ver que no es real, que no ha existido nunca. Pero he de saberlo antes de que me consuma.
Poco a poco abro los ojos haciendo que mi espalda se tense.
- Hola -dice él detrás de mi-.
Todo mi cuerpo se estremece al sentirlo tan de cerca.
- Eres tú, estás aquí- digo abriendo los ojos poco a poco y girándome-.
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Continuará...🔥He de repartir lo en muchos capítulos porque sino en un mismo capítulo se hace muy largo!!
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SOLO ÉL PODRÁ ACABAR CONMIGO. [Daniel Oviedo]
RomanceElena una chica con carácter, alocada y deportista se verá llena de cambios en su vida, de gente gilipollas, de lugares y sobre todo el amor. Daniel Oviedo cambiará su vida por completo, traerá violencia, dolor, cabreos y enfados, pero traerá amor...