Elena una chica con carácter, alocada y deportista se verá llena de cambios en su vida, de gente gilipollas, de lugares y sobre todo el amor.
Daniel Oviedo cambiará su vida por completo, traerá violencia, dolor, cabreos y enfados, pero traerá amor...
Cuando conduzco a mi casa la nieve empieza a derretirse por el sol, mañana es veintidós de diciembre, por lo tanto mañana empiezan las vacaciones de navidad. Salgo del coche, entro en casa y al llegar al salón me encuentro con Kat y Kate sentadas en el sofá. Al verme en la puerta las dos saltan hasta mi dirección.
- PERO A VER, ¿A TI QUÉ TE PASA? -me pregunta Kat un poco enfada-.
Miro a las dos y me siento muy culpable por haberlas metido en este lío por Daniel.
- Chicas lo siento muchísimo pero tenía que inventarme algo sino estaría muerta de por vida ante papá y mamá -digo sentándome en el sofá-.
Kate me mira sin creérselo.
-Pues ahora es el momento de contárnoslo, ¿no crees? -me dice Kate indignada-.
Les explico todo detalladamente, pero no solamente de ayer y hoy sino también de los días anteriores. Las dos me echan la bronca por no decirles nada de esto los últimos días.
- Y bueno, hay algo más -les digo-.
- ¿El qué? -pregunta Kate-.
- Estoy con Daniel -digo sorprendiéndolas a las dos-.
- ¡QUÉ! -chillan las dos a la vez-.
Me río ante sus caras. Les explico como hemos acabado juntos y las dos saltan de alegría, rápidamente Kat llama a Jesús para contárselo a lo que él le dice que ya lo sabía por Daniel. Hablamos y hablamos hasta que se hace la hora de comer, Kat se va porque tiene comida familiar en casa y Kate y yo empezamos a poner la mesa. Escuchamos como la puerta principal se abre y Kate me mira.
- Te toca -dice subiendo escaleras arriba para no escuchar mi bronca-.
Al verme, mis padres empiezan a echarme la bronca en persona. Les entiendo y yo hubiese hecho lo mismo con mi hija, les pido disculpas como treinta veces y les "explico" las razones por la cuales me fui. Parece que empiezan a entrar en razón y todo pasa de ser una bronca a comentarios. Mamá acaba de hacer la comida, Kate baja y comemos juntos. Nos explican el nuevo trabajo que tienen y que tendrán que viajar a lo mejor un poco más que de costumbre. Kate y yo ya estamos acostumbradas a que no estén así que les felicitamos y poco más. Planificamos las navidades como cada año. Les cuento que he vuelto con Daniel, enseguida se alegran muchísimo y eso me encanta.
Recogemos la mesa los cuatro, ayudo a guardar los platos y cubiertos con Kate. Subo a mi habitación, pongo el móvil a cargar y me hecho la siesta. Al rato veo que Kat me llama, quedamos a las seis y media para ir al centro comercial. Voy a la habitación de Kate y me la encuentro con la guitarra escribiendo en un papel.
- Hola enana- le saludo-.
- Hola - dice ella sonriéndome- ¿que tal pos abajo antes?
Me siento en el suelo junto a ella.
- Bueno, podría haber sido peor -digo finalmente riéndome con ella- ¿qué estás escribiendo?
Rápidamente esconde las partituras y papeles que tenía en el suelo junto a ella.
- Oh nada, una tontería que no tiene sentido -me dice nerviosa-.
- Vale...-respondo sin creérmelo-.
Me levanto, salgo de la habitación y bajo a la cocina. Mis padres están en el salón así que de paso les informo de que voy a salir.
- Esta tarde voy a salir con Kat al centro comercial, ¿puedo coger el coche de alguien? -les pregunto acercándome al sofá-.
Mi padre se gira para verme.
- Sí puedes pero no llegues muy tarde, lo necesitaré para llevar tu coche con la grúa al mecánico para que lo arreglen- dice enseñándome donde estaba las llaves-.
- Gracias -digo dándole un beso en la mejilla mientras que mamá está completamente dormida-.
Meriendo poca cosa, subo a mi habitación y me visto.
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Cojo un bolso pequeño, me lo pongo por el cuello, guardo el cargador, la cartera y salgo. Me despido de mis padre, abro la puerta y salgo. Entro en el coche, lo enciendo y conduzco hacia el centro comercial. Una vez allí y con el coche aparcada le envío un mensaje a Kat avisando la de que ya he llegado. Salgo del párking, entro en el ascensor y subo. Una vez en la planta de arriba la busco con la mirada pero nada, hasta que a'parece una chica corriendo como una desesperada hacia mi dirección. Cada vez que se acerca más y más me doy cuenta de que es Kat. Nos abrazamos cuando nos encontramos y comenzamos a entrar a tiendas. En una de estas cuando ya hemos acabado con las tiendas decidimos parar a comer algo. Nos sentamos en una cafetería muy mona. Kat mira por encima de mi hombro y el aspecto se le cambia.
- ¿Oye ese no es Daniel? -me pregunta antes de guiarme- ¿qué hace con Carlos?
Mi expresión cambia completamente, me levanto de golpe de la silla haciendo que todas las personas de la cafetería me miren. Empiezo a andar hacia su dirección pero Kat me coge del brazo y me gira.
- Elena es mala idea, mejor no vamos enserio. Carlos me da mala espina y Jesús ya me lo a advertido de que cuanto más lejos de él mejor- me dice- por favor-.
Me quedo viéndolos a los dos, Daniel está muy tenso y parece que Carlos también. Después de la pelea de ayer no sé cómo puede estar con él. En una de estas levanta la mirada de donde está y conecta sus ojos con los míos. Como si supiese que alguien lo está observando. Su expresión cambia completamente a la de miedo. Me giro y observo a Kat.
- Sí, vayámonos de aquí -digo caminando con ella al lado-.