EPÍLOGO

1.1K 21 1
                                    

Empiezo a recoger mi cuarto después de vestirme. Hago la cama y ordeno las cosas del escritorio. Saco la maleta que tenía guardada desde setiembre, la pongo encima de la cama y la abro, está vacía como yo. Me giro y abro el armario, empiezo a coger ropa y ponerla dentro, algunas camisas y camisetas, muchos pantalones cortos, leggins y ropa interior, dos pares de biquinis. Entro en el baño y dentro de un neceser voy poniendo las cosas más importantes como el cepillo de dientes y pasta, la colonia, el peine, maquillaje y todas esas cosas.

Media hora más tarde ya tengo toda la ropa y el baño guardada, solo me faltan pocas cosas que no pondré hasta el final. Entro en el cuarto de Kate y veo que está haciendo su maleta.

- Hola guapa -digo apoyada en el marco de la puerta- ¿cómo vas?-.

- Bien -dice sentada en la cama- creo que ya está todo dentro-.

Me acerco a ella y me abraza por la cintura. Poco después bajamos y desayunamos.

- ¿A qué horas nos iremos? -pregunta Kate-.

- Después de comer -digo masticando la tostada de mantequilla- ¿te parece bien?-.

Kate asiente con la cabeza y seguimos comiendo si nos fuese la vida en ello. Lo recogemos todo, miro el móvil y veo que tengo un mensaje de Jesús. Aún no he hablado con él desde hace dos días, la verdad tengo miedo lo que me diga, porque a lo mejor está cabreado.

En el mensaje pone que si se podría venir a casa para despedirse. Le contesto y aviso a Kate.

- Antes de irnos vendrá Jesús para despedirse antes de irnos -digo desde la otra banda de la isla-.

- Hace mucho que no lo vemos -dice ella apoyándose en ella-.

- Kate. ¿te gusta Jesús? -pregunto picando la-.

- NO, a ver que es mono y está como un tren pero no me gusta -dice saltando como una loca- encima es el ex novio de Kat -.

Se a puesto muy nerviosa, y empiezo a reírme muchísimo. Kate se pone roja y se va para el jardín. Voy a la planta de arriba y empiezo a ordenar todo para nuestra ida, cirro las ventanas del baño y del despacho de papá y la habitación de ellos.

En la habitación cirro las ventanas porque sé que se va a olvidar con las ansias de irse.

Entro en mi habitación y guardo en la maleta un libro, dos cargadores portátiles y el cargador del móvil.

En la cocina preparo unas bolsas con la comida que vamos a llevarnos durante el viaje y en casa, hay cosas que no son posible llevarnos y las tendremos que comprar allí, como lo helados. Termino y pongo las bolsas en la entrada para no olvidarme ninguna.Me paso la mañana ordenando y limpiando para que cuando volvamos tengamos que hacer lo mínimo.

A la hora de comer preparo la comida y comemos tranquilamente, son las dos en punto del mediodía así que nos iremos a las tres y media, para así no perder el día.

- Tienes dos horas y media para terminar de guradar todo lo que te haga falta y ponerlo en el coche, a las tres y media salimos- le explico-.

- ¿Cuándo vendrá Jesús entonces? -pregunta ella-.

- Supongo que a las tres -le respondo un poco tensa-.

- Vale -dice subiendo las escaleras-.

Empiezo a poner en su sitio las sillas del jardín para que estén como gustan, una vez dentro empiezo a cerrar algunas ventanas, pero sin bajar las persianas aún. A las dos y media bajo mis maletas de arriba, abro la puerta, cojo las llaves del coche y lo abro. Arrasto las maletas y algunas bolsas hasta llegar. En el maletero empiezo a hacer un montaje para que todo quede bien puesto, en total hago cuatro viajes para llevar las bolsas de casa al coche. En mi último viaje veo que el coche de Jesús aparca delante del mio.

- Hola -dice alegre saliendo del coche- Madre mía cuantas bolsas -.

Lo abrazo con tan solo verlo y todos los nervios que tenía por verlo desaparecen.

- Sí, nadie podría decir que no vamos preparadas -digo riéndome-.

- Ya lo creo -dice él-.

Nos giramos y vemos a Kate bajar su maleta hasta llegar a nosotros.

- Hola Jesús -dice antes de guardar su maleta en el maletero-.

Kate vuelve a entrar después de abrazárlo para coger algunas cosas.

- Oye quería preguntarte si ¿estás bien? -me pregunta mirándome-.

- Tan bien como se pueda estar después de lo que pasó -digo bajando la mirada-.

- Bueno, sabes que puedes contar conmigo -dice abrazándome- fue un gilipollas -.

Hago una pequeña sonrisa al escuchar decir eso de su propio hermano. Cuando Kate sale, cierra la puerta y se aproxima a nosotros.

- Es la hora -digo tocándole el pelo-.

Kate se despide de Jesús y se sube al coche. Él me acompaña hasta la puerta del conductor, pero antes de abrirla me giro y lo abrazo fuertemente. Intento no llorar haciendo que cuando me separe de él solo tenga los ojos llorosos.

- Dale esto de mi parte -digo entregándole un papel pequeño- te echaré de menos-.

- Lo haré -dice abrazándome por última vez-.

Abro la puerta y me subo al coche, lo enciendo, bajo la ventanilla y solamente hace falta que él asienta con la cabeza antes de arrancar e irnos de allí. No tardo mucho en incorporarme en la autopista y es en ese momento que asumo que todo se a acabado. Las risas, las salidas, los momentos más especiales que viví con él, todo se a acabado. Algunas lágrimas salen de mis ojos, pero son tan pequeñas que ni Kate se da cuenta. Y parece mentira que nueve meses me cambió la vida por completo un capullo que conocí en un parque el mismo día que llegue a este lugar, donde las amistades han sido increíbles y las locuras unas grandes locuras.

Empezó siendo un simple jugo entre él, yo y su novia, hasta que me enganché como si mi vida fuese en ello, sin llegar a darme cuenta de el dolor que supondría el final porque nunca me imaginé un final entre él y yo.

........

Llego a casa, salgo del coche y camino cabreado con él, porque ella no se merece lo que le ha hecho. Está en el sofá, igual que desde hace dos días. Es mi hermano y me lo quiero con todo el corazón pero la cagó demasiado.

- Esto es para ti -digo entregándole el papel de Elena-.

- ¿Qué es esto? -dice mirándolo extraño-.

- Es de Elena, para ti -digo serio-.

Rápidamente se pone de pié con sus muletas y se acerca a mi.

- Se ha ido, ¿verdad? -me pregunta-.

Asiento con la cabeza pero no es hasta que abre el papel de Elena hasta que empieza a llorar.

- ¿Qué pone? -pregunto nervioso-.

De repente, sin mirarme y con la respiración agitada me enseña la hoja.

Y después de todo, en solo cinco minutos, pudiste acabar con esto. Pero no solo con la relación sino con diecisiete años rompiéndome así, como lo hiciste. ¿Sabes porqué? Porque solamente tu pudiste acabar conmigo.

________________________________
Espero que os haya gustado esta historia hecha desde el corazón❣️.

Este es el final de la historia y la verdad es que hasta me a sorprendido a mí el final porque no tenía ni idea de como terminar, así que espero haberlo hecho lo mejor posible❤️.

SOLO ÉL PODRÁ ACABAR CONMIGO. [Daniel Oviedo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora