CAPITULO 7

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Segundo día de instituto, me despierto a las 7:00, me visto, me maquillo y bajo a desayunar.

-Buenos días -le digo a Kate y a mamá-.

He dormido fatal así que cuando se me quedan mirando raro entiendo el porqué.

-Cariño, ¿qué te ha pasado? -me pregunta riéndose-.

- Parece como si el novio te hubiese dejado -dice Kate riéndose también-.

-JA JA MUY GRACIOSAS LAS DOS -digo cogiendo el bol con cereales-.

Cansada, subo a mi habitación, cojo la mochila del instituto y junto a Kate y mamá nos vamos.
En el banco donde Kate y yo estuvimos ayer estaba vacío así que nos sentamos las dos. Pocos minutos después aparece Katherina.

-Hola hermanas Estepa -dice muy risueña-.

-Hola -decimos al unismo Kate y yo .

- ¿Cómo os fue ayer en el entreno? -pregunta Katherina sentándose a nuestro lado-.

- Genial, Estefania y Berta son unos encantos así que ayer mismo nos apuntamos. -digo emocionada-.

-Si y Elena se marcó un gran baile donde todas las demás patinadoras pararon para verla -dice Kate animadamente- y un chico la estuvo observando todo el tiempo. -me acaba contando-.

-Kate ya sabes que no me gusta destacar entre la gente....-digo mirándola un poco enfadada-.

-Ya han salido rumores que Oviedo estuvo en el pabellón y no se cortó ni un pelo en admirarte.- dice Katherina con una mirada rara-.

Ante su comentario me puse pálida, lo último que quería era tener problemas con la psicopata de su novia. Poco más hablamos, suena el timbre, las tres nos levantamos a la vez y andamos hasta la clase.

Por el pasillo pasa algo muy extraño. Katherina se pone tensa, Kate y yo lo notamos.

-Kat, ¿estás bien? -le pregunto preocupada-.

Sigo su mirada hacia un chico clavado pero con algunas diferencias a Oviedo.

Seguimos andando hasta que pasamos por su lado.

-Katherina...-le saluda el chico-.

-Jesús..-le responde ella-.

Doblamos la esquina y allí la paro.

- Aver, ¿me puedes explicar que ha sido eso? -le pregunto riéndome-.

-Te presento a Jesús Oviedo, el hermano gemelo de Daniel. Hace unos años él y yo hermanos uña y carne, a medida que pasaban los años nos distanciamos, ahora solo somos compañeros de instituto con una pasada historia en común -dice ella tranquilamente-.

-Pues tu postura tensa no ha dicho lo mismo de ti Kat -le explico sonriendo-.

-Dios mío, ¿en serio? -me pregunta ella sobresaltada-.

-Tranquila Kat, no se habrá dado cuenta -le digo para tranquilizarla-.

Seguimos andando hasta llegar a nuestra aula, dentro no hay casi nadie.

-Oye espérame dentro que voy a coger las cosas de la taquilla -me dice antes de irse corriendo-.

No me da tiempo a responderle así que me rio y saco yo mis cosas de la mochila.

-Así que no solo tenemos una alumna entre nosotros sino también una patinadora -dice un chico respaldado en la puerta cerrada de la clase- y muy buena. -acaba diciendo-.

-¿Sorprendido Oviedo? -pregunto observándome en todo él-.

-Solo un poco -dice mientras se acerca a mi- pero no te ilusiones por ello -dice guiñándome el ojo-.

Pongo los ojos en blanco en respuesta a su gesto.

-Hermano, al fin te encuentro. -dice una voz desconocida.

Inmediatamente él se gira. Cuando ve a esa persona reacciona.

-Lo siento Jesús, estaba manteniendo por primera vez una conversación con Elena -dice mientras me mira-.

Su hermano hace el mismo gesto, solo que su cara cambia completamente cuando me ve.

-Normal, teniendo en cuenta de que las últimas veces fuiste un gilipollas -le respondo a sus palabras anteriores-.

Jesús me mira a mi y luego a su hermano.

-Es dura de pelar eh -le dice a su hermano-.

Me rio por su respuesta. Segundos después aparece Kat con los libros, al ver a Jesús su color de piel cambia y su postura igual.

-Hola chicos -dice finalmente-.

-Katherina, ¿cómo es posible que no nos hubieras presentado a tu amiga Elena antes? -le pregunta-.

Rápidamente respondo yo a su pregunta.

-Bueno a uno tuve la horrible oportunidad de conocerlo, en cambio a ti me alegro mucho -le digo mirándolos a los dos-.

Daniel me hecha una mirada donde si me fijara bien aparecerían llamas de fuego. Acto seguido Jesús se va, llevándose con él a Katherina no sé muy bien para qué.

-Elena Elena, estás jugando con fuego -me advierte él acercándose lo bastante como para poder notar sus músculos en la camiseta-.

-Bueno hasta que eso pase y arde en llamas -digo poniéndome casi a su mismo nivel de altura- seguiré echando madera. -digo mirándolo a los ojos-.

Daniel se va riendo hacia fuera de clase haciendo que por fin pueda sentarme tranquila en mi sitio. Pero no me da tiempo cuando una voz muy chillona aparece en la atmósfera.

Alexia.

-GUARRA ! -me chilla viniendo hacia mi con cara de furia- TE DIJE QUE TE APARTASES DE ÉL, ¿QUÉ ES LO QUE NO ENTIENDES? -me pregunta de mala manera poniéndose como una furia-.

-Oh Alexia, te cuidado con quien hablas primero de todo -digo contestándole tranquilamente- porque parece que en tu casa no te han enseñado lo que es la educación -acabo diciendo cabreada-.

-Solo te lo diré una vez, como te vuelva a ver junto a mi novio, estás muerta -dice mientras me señala amenazándome-.

Poco después suena el timbre, entra todo el mundo en clase así que se sienta junto a Daniel. Me fijo en Katherina cuando entra por la clase con la cara roja como un tomate.

-¿Y esa cara? -le pregunto sonriendo-.

-Luego te lo cuento -me dice ella alegremente-.

Pasan las hora, el patio está al caer y la clase lo sabes. Me entretengo dibujando chorradas en la libreta. Noto la presencia de alguien cerca de mi, levanto la vista y veo a un chico. Está sentado a unos 50 cm de mi.

-Hola chica nueva -dice él sacando una sonrisa-.

-Hola desconocido -digo haciendo el mismo gesto-.

Es alto, o al menos sentado en la mesa lo parece, de ojos claros tan claros que no sabría distinguirlos, de pelo moreno y de buen cuerpo, va vestido todo de negro y al ser una camiseta de manga corta le puedo ver el tatuaje que tiene.
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Continuará...❤️

SOLO ÉL PODRÁ ACABAR CONMIGO. [Daniel Oviedo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora