CAPITULO 64

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En clase el profesor no empieza a explicar el temario, el lunes hemos de entregar un trabajo del cual ya empecé a hacerlo hace algunos días atrás y poco más. Cuando suena el timbre salgo de clase para ir a las taquillas, guardo las cosas y veo a Kate con la cabeza gacha, antes de que pueda preguntar algo Daniel aparece a mi espalda haciendo que me gire y le dé un beso.

Levanta la mirada y mira a Kate.

- ¿Seguro que está bien? -me pregunta- la noto apagada-.

Me giro y la miro, me ve, me saluda con la mano y sigue caminando por el pasillo. Doy media vuelta, lo miro fijamente y le respondo.

- Es lo que pasa cuando nos rompéis el corazón Oviedo -digo dándole una palmada en el pecho-.

Cierro la taquilla, camino hasta llegar a la puerta para ir a gimnasia pero me para.

- ¿Nos vemos luego? -me pregunta cogiéndome de la cintura-.

- Si, aunque he de acabar un trabajo de historia -le explico-.

- Te ayudaré -dice dándome un beso-.

Empujo la puerta con la espalda y salgo riéndome. La hora de educación física me distrae y me hace bien, quemo todas las energías de mi cuerpo y cuando llego a las duchas mi cuerpo lo agradece. Y el resto del día pasa igual, muy aburrido.

Al salir del instituto paramos a comprar comida para poder cenar y comer esta semana, Kate está muy apagada y no tengo la menos idea de que hacer o qué decir para que mejore al menos durante unas cuantas horas. Cuando llegamos a casa, dejamos las bolsas de la compra en la cocina, ella sube a hacer los deberes y yo me quedo ordenándolo todo. Una vez listo, subo a mi cuarto, abro las puertas del pequeño balcón para dejar entrar el aire fresco y luz, y empiezo a hacer deberes.

Dos horas después el timbre suena, miro el reloj y veo que son las cinco de la tarde. Abro la puerta y veo a Daniel sonriéndome.

- Hola nena -dice dándome un beso en los labios-.

- Pasa -digo dejando un sitio para que pase- Kate está en su habitación-.

Caminamos hasta la cocina, allí me ofrezco un vaso de agua y pongo algunas patatas.

- ¿Sigue igual? -pregunta mientras come-.

- Si, y lo peor es que no se que he de hacer o que he de decir en estas situaciones -digo mirando al techo-.

- Luego iré ha hablar con ella, ¿si te parece? -me pregunta-.

Me rio y asiento con la cabeza, se que lo que le pueda decir Daniel será mejor de lo que yo pueda decirle ahora mismo.

- ¿Y tú trabajo? -me pregunta quitándome el bol con patatas-.

- En mi habitación, eres una distracción y por eso no estoy ahora en ello acabándolo- le pico para que suelte las patatas pero no cuela-.

En vez de volverlas a dejarlas en la mesa se levanta y empieza a dar vueltas por la cocina, hago lo mismo retándolo.

- Será mejor que me des las patatas Oviedo -le amenazo-.

Aunque no lo parece porque seguidamente me empiezo a reír de mi comentario.

- Si las quieres -dice comiéndose una a una- ven a buscarlas-.

Empiezo a correr por la cocina, intentándolo coger. Y me cuesta bastante hasta que lo consigo, nos miramos el uno al otro, deja el bol en la encimara y se gira, dejándome acorralada entre la mesa y su cuerpo. Deslizo mi mano por su cuello, bajando por su pecho hasta llegar a su abdomen.

Pasión veo en sus ojos en este momento igual que él a de ver en los míos. Acerca sus labios a los míos, rozándolos poco a poco haciendo que me mate cada centímetro de su piel. Lo cojo del cuello para acabar de juntarlos, sus manos llegan hasta mi cintura y me sube a la encimara para que pueda tener su misma altura. Besos apasionados y con gran deseo afloran en nuestros cuerpos.

Mis besos bajan poco a poco, haciendo un camino perfecto de ellos, hasta llegar a su cuello donde su olor corporal se intensifica en mis fosas nasales. Una adrenalina se extiende por mi cuerpo, empiezo a besar su cuello lentamente saboreando cada parte de él. Gime cuando paso mis fuentes por su cuello, haciendo que me apreté más a él.

- Si sigues -intenta decir- no sé si podré parar nena -.

- Bueno -digo- veamos hasta donde llegas nene-.

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Continuará....🤤😈
Ufff🥰❤️

SOLO ÉL PODRÁ ACABAR CONMIGO. [Daniel Oviedo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora