Matrona sin niños

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Compañeros de delitos (parte 3)


Se encontraron a la señora Foster y sus guardias en la sala de atención al cliente. Estos se detuvieron a unos metros de distancia de ellos.

-Muy bien...por fin-dijo quitándose sus gafas.

-Hola-saludó Donna.

-Un placer conocerte-habló el Señor del Tiempo con una sonrisa.-Soy el Doctor y ella es Katherine Tyler, mi novia.

-Y yo soy Donna.

-Compañeros de delitos. Y evidentemente extraterrestres, juzgando por su tecnología sónica.

-Oh, sí-habló el hombre tocando sus bolsillos.-Aún tengo tu pluma sónica-la sacó al fin.-Bien, me gusta. Elegante, es elegante-comentó enseñándoselo a las dos humanas.

-Oh, definitivamente elegante-opinó Katherine.

-Y si fueras a firmar con tu verdadero nombre, ¿cuál sería?-quiso saber el Doctor mirando a la mujer frente a ellos.

La señora Foster se colocó de nuevo sus gafas.

-Matrona Cofelia, del Quinto Enderezamiento de la tropa guardería Classabindi. Clase intergaláctica-añadió.

-Una madre temporal-observó el Señor del Tiempo.-Usando humanos como subcontratados.

-He sido empleada por la primera familia adiposiana para acoger una nueva generación desde que su planeta de cría se perdió.

-¿Cómo puedes perder un planeta?-preguntó Katherine alzando una ceja.

-Oh, la política no es asunto mío. Yo solo estaba aquí para cuidar de los niños en lugar de los padres.

-¿Qué eres, una especie de superniñera del espacio exterior?-habló Donna.

-Sí, puedes pensarlo así.

-Entonces esas pequeñas cosas, ¿están hechas de nuestra grasa, correcto?-volvió a preguntar la mujer.-Pero esa mujer, Stacy Campbell, no quedó nada de ella.

Katherine abrió los ojos ante aquella información. ¿Acaso ya habían matado a alguien con ese método?¿Quitando grasa?

-Oh, en una crisis, los adiposianos pueden convertir huesos, pelo y órganos internos-explicó en un tono alegre y una sonrisa en su cara.-Causarles una pequeña enfermedad, malas cosas.

-¿Qué hay de la pobre Stacy?-preguntó Donna indignada.

El Doctor tenía una expresión neutral en su rostro, una muy peligrosa.

-Alimentar un planeta de nivel 5 está
contra la ley galáctica.

La Matrona lo miró, sin creerse lo que oía.

-¿Me estás amenazando?

Pero este no cambió su actitud.

-Estoy intentando ayudarte Matrona. Esta es tu oportunidad. Porque si tú decides no pararlo, entonces tendré que pararte a ti.

-Difícilmente creo que puedas parar las balas.

Los dos guardias con pistolas los apuntaron, causando que el Doctor alzara los brazos.

-Espera, espera, espera. Una cosa más antes de morir-dijo sacando algo de su chaqueta.-¿Sabes lo que pasa si sostienes dos artefactos sónicos idénticos uno contra el otro?

¡Allons-y mi querida Katherine! (10° Doctor y Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora