Daleks humanos

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La evolución de los Daleks (parte 3)

El Doctor había recibido un rayo de lleno dejándolo inconsciente. Cuando Martha y Frank fueron a por él, le devolvieron su destornillador que se le había caído cuando intentaba quitar el Dalekenium, impidiendo así terminar la tarea.

Volvieron a toda prisa abajo cuando escuchó lo que le había pasado a Katherine.

Vieron que seguía en la misma postura que cuando la habían dejado.

El Doctor se arrodilló colocando sus dedos en su frente.

-¿Qué vas a hacer?-cuestionó Martha.

-Una pared mental para impedir que sienta mi dolor-murmuró cerrando los ojos.-Debí haberlo hecho antes. Un humano no aguanta tanto el dolor como un Señor del Tiempo.

Aprovechó para crear una barrera defensiva fuerte alrededor de la mente de Katherine. Nunca se sabía cuando se iban a encontrar con una raza alienígena telepática que quiera asesinarlos. Aparte que ella seguía aprendiendo a como hacer las barreras.

Los ojos de la castaña se abrieron, encontrándose con los ojos del hombre.

-Hola-saludó con una sonrisa el Doctor.

-Lo has vuelto a hacer, ¿no?-preguntó con simpleza.

-Sí. Lo siento. Fue un rayo-se disculpó acariciando su mejilla.

-Espero que haya servido para algo-suspiró haciendo que el otro respondiera.

-Sí. Sí lo ha hecho.

X

-Los Daleks van a la guerra usando las alcantarillas, sacando soldados de debajo de Manhattan-explicó el Doctor mirando Nueva York desde la parte donde no había pared.

-¿Cómo vamos a detenerlo?-quiso saber Laszlo.

-Sólo hay una oportunidad. Me interpuse. Ese impacto gamma pasó por mí primero-explicó volviendo dentro.

-Sí, ¿pero qué significa eso?-lo siguió Martha.

-Tenemos que atraer el fuego-la ignoró el Señor del Tiempo.-Necesito enfrentarlos. ¿Dónde podría ser? Piensa, piensa, piensa-se pasó la mano por su despeinado cabello.-Necesito un lugar seguro, un lugar apartado-entonces se giró de golpe.-¡Tallulah!

-Esa soy yo, tres "l" y una "h".

-El teatro superior. ¿Podrías meternos?

-No veo por qué no.

-¿Hay otro ascensor?-quiso saber el hombre.

-Subimos por el de servicio-aportó Martha mostrandoles el camino.

-¡Eso haremos!-dijo agarrando la mano de Katherine.-¡Allons-y!

X

Llegaron al teatro, que por suerte estaba vacío.

-Esto debería bastar-comentó el Doctor sacando su destornillador sónico.

-No hay nada más tétrico que un teatro en la oscuridad-masculló Tallulah agarrándose a su chaqueta negra.-Escucha Doctor, sé que tienes algo para todo tipo de ritmos, pero hay un momento y un lugar.

¡Allons-y mi querida Katherine! (10° Doctor y Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora