Equipo Tardis reunido

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La Tierra robada (parte 2)

Katherine se alejó del Doctor y la mujer, no podía ser de más ayuda. Observó como Donna estaba hablando con otra chica que también parecía tener los ojos rojos y el cabello rubio.

Apoyó la mano en al mesa de cristal y se detuvo.

Tic-tac, tic-tac, tic-tac.

No sabía de donde venía ese ruido, pero era como un susurro. Como si la estuviera avisando de algo.

-¿Estás bien?-quiso saber el Doctor preocupado, agarrandola del hombro.

Katherine parpadeó antes de responder lo más segura posible.

-Sí, sí.

Este lo miró como si no la creyera.

-De verdad-aseguró ella.

-Está bien-murmuró antes de girarse para hablar con la pelirroja, que ya había terminado de hablar con la chica.-Donna, piensa. La Tierra debe haber tenido alguna clase de advertencia. ¿Estaba pasando algo como tormentas eléctricas, inundaciones o dibujos en el cielo?

-Bueno, ¿cómo iba yo a saberlo?-dijo Donna secándose las lágrimas antes de que las notaran.-Umm, no, creo que no, no.

-Está bien, no importa-terminó diciendo el Señor del Tiempo en un tono derrotado.

-Aunque...las abejas han estado desapareciendo-recordó.

-Las abejas desapareciendo...-murmuró el Doctor antes de abrir los ojos.-¡Las abejas desapareciendo!-gritó corriendo de nuevo al ordenador.

-¿Qué tiene de importante?-quiso saber la encargada de la Proclamación de las Sombras.

-En la Tierra tenemos insectos. Algunos dicen que es por la polución, o las señales de móviles que están desapareciendo-explicó Donna levantándose de las escaleras.

-O están volviendo a casa-dijo el alienígena.

-¿A casa dónde?-cuestionó Katherine prestando atención a lo que estaba haciendo.

-Al planeta Melissa Majoria.

-¿Estás diciéndome que las abejas son aliens?-alzó la voz Donna con incredulidad.

-No seas tan necia-dijo el Doctor antes de añadir algo más.-No todas-la pelirroja se giró para mirarlo, aunque este siguió hablando.-Pero si las abejas migratorias sintieron que algo venía, algún peligro y escaparon...¡Tandocca!

-La Escala Tandocca-reconoció la mujer de ojos rojos.

-Kathe-el Doctor señaló a la chica en cuestión.

-Son longitudes de onda usadas como portadoras de señal. Infinitamente pequeñas.

-Brillante como siempre-dijo antes de seguir hablando él.-Es como buscar un grano de canela en el Sahara, pero mirad-mostró la pantalla.-Ahí está. El sendero Tandocca. El transporte que movió los planetas usó la misma longitud de onda, ¡podemos seguirlo!

-¡¿Y encontrar la Tierra?!¡Bien, deja de hablar y hazlo!-gritó Donna corriendo de vuelta a la Tardis.

-¡Estoy en ello!

¡Allons-y mi querida Katherine! (10° Doctor y Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora