¡Allons-y mi querida Katherine! (10° Doctor y Oc)

- El ejército de fantasmas -

El ejército de fantasmas (parte 1)

Katherine se encontraba leyendo tranquilamente en la biblioteca, sentada en unos de los sofás que había allí (al fin y al cabo, la biblioteca era enorme).

Estaba tan sumida en la lectura que no escuchó cuando Rose entró en el lugar.

Arrebató su libro y lo tiró por encima de su hombro, dejando sin palabras a la castaña.

Un silencio llegó después de eso.

-No aprendes, ¿eh?-preguntó con una risa falsa y vacía.-Sigues juntandote con la gente y no la dejas en paz. Como una garrapata. Pero tampoco es que seas mucho más.

Katherine tragó, levantándose de donde estaba, aparentando un semblante serio, ocultando las pocas ganas de tener una conversación como esa. Inevitablemente recordó su conversación con ella en la escuela, cuando fueron juntas a revisar la cocina.

Pero esta vez estaba más confiada, se sentía feliz de poder ser ella misma dentro de la Tardis. La estaba considerando un hogar, y estaba muy cómoda allí, con Sexy y el Doctor.

-Rose, sabes que no soy así.

-Siempre con excusas. Te dije que a él no le interesabas, solo te cogió por pena. Eres un perro abandonado que se mete donde puede-se burló con crueldad.-Pero lo que realmente odio es lo que estás haciendo para separarlo de mi. Encima, ¿cómo te atreves a besarlo?

Había estado viendo la televisión, los había visto.

-Él me quiere-dijo, soltándolo por fin.

Katherine se cayó en el sofá cuando Rose la golpeó con la mano en la mejilla. Un dolor se asentó en la zona golpeada, y la castaña se la tocó con cuidado, sin creerse que la otra realmente la había golpeado.

A alguien que había considerado lo más parecido a una familia.

Y Rose no parecía arrepentida.

-No lo digas. Él no te quiere. Y me aseguraré de sacarte de la Tardis.

Katherine no pudo hablar, aún en shock por el golpe.

-Él confía en mí, me creerá cuando le diga las cosas que haces.

-No...no serías capaz-intentó razonar la otra.

La rubia sonrió burlona.

-Oh, sí. Lo haré. Es mejor que nos deshagamos de ti y volvamos a lo de antes: el Doctor y yo.

Rose se alegró al ver la mirada de temor de Katherine, el color de su piel parecía haberse ido y se había congelado en su sitio.

Pero no era por ella.

-Rose Tyler-llamó alguien tras ella.

Se giró con temor, enfrentándose a un Doctor que estaba tremendamente enfadado, con los ojos aún más oscuros de lo normal.

Había estado en otra zona de la biblioteca por casualidad cuando escuchó como un libro caía al suelo. Entonces escuchó toda la conversación.

-Doc...Doctor...¿qué-

-Ibas a utilizar mi confianza para echar de la Tardis a Katherine-habló, sin importarle sus tartamudeos.-La has golpeado y amenazado. ¿Ha sucedido antes?

-Yo...yo...no he...

-He dicho, ¿ha sucedido antes?-alzó la voz, acercándose de manera intimidante a ella.

Sin quererlo, Rose dio un paso hacia atrás, dando un asentimiento con la cabeza.

-¿Cuándo?

Pero no hubo ninguna respuesta, hasta unos instantes después.