Katherine Tyler va a visitar a su tía Jackie por Navidad. Lo que no espera es encontrarse con una cabina azul y a su prima sacando a un hombre llamado el Doctor.
Tampoco espera que él sea su alma gemela, aunque no tenga ni idea de que eso realmente...
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Shada (parte 2)
-¿Cómo se ve?¿Cómo se llama?-cuestionó Romana acercándose al profesor.
-"La ley venerable y antigua de Gallifrey".
Tras decir el título, el libro que estaba leyendo el Doctor cayó al suelo.
-¿"La ley venerable y antigua de Gallifrey"?-repitió asustado.
-Sí. Libro rojo, de aproximadamente cinco por siete.
-Profesor, ¿cómo demonios salió ese libro de los archivos Panopticon?-quiso saber notando ahora el peligro que corrían todos.
-Bueno, lo que hice, verás, bueno yo...simplemente lo tomé-terminó explicando.
El Doctor parecía que iba a golpearlo.
-¿Lo tomaste?
-Sí-susurró.-Ya no hay nadie interesado en la historia antigua de Gallifrey, y pensé que ciertas cosas estarían más seguras conmigo.
-¿Y realmente lo fue?
-Sí, en principio.
-Bien, discúlpame. Profesor, tema delicado-recordó sus palabras bajandolo de las escaleras donde estaba subido, lo agarró del hombro y lo apartó para hablar con él entre susurros.-Ese libro data de los días de Rassilon.
-¿De veras?
-Es uno de los artefactos.
-¿Lo es?
-Profesor, lo sabe perfectamente bien. Rassilon tenía poderes y secretos que incluso nosotros no comprendemos completamente. No tienes idea de lo que podría haber estado escondido en ese libro.
-Bueno, entonces no hay posibilidad de que alguien más lo entienda-habló con un tono inocente, lo malo es que no se sabía si era de verdad o lo estaba fingiendo.
-Solo espero que tengas razón, pero será mejor que lo encontremos. Esta bien, Katherine, Romana, libro rojo cinco por siete-dijo acercándose a ellas dos.
-Podría ser verde-comentó Chronotis.
Los tres lo miraron sin creerse lo que les había dicho.
X
-Siento meterte en todo esto-se disculpó el Doctor a Katherine, cosa que ella solo negó con la cabeza.
-Me he acostumbrado a este tipo de cosas. Aventuras locas, alienígenas, cubriéndote las espaldas...-enumeró.
-¿De verdad?-se rió este.-Pensaba que sería al revés.
-Creo que ambos sabemos quién se mete más en problemas-se burló la castaña.
-Y aún así pareces seguirme.
-Y lo seguiré haciendo Doctor-le dijo antes de seguir buscando en las estanterías.
