El alma del Doctor

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El fin del viaje (parte 2)

-Sigo oyendo ese sonido. Ese latido.

-Ese soy yo. Mi único corazón. Porque soy un evento espacio-temporal complicado, debo haber vuelto atrás convergiendo en ti-terminó el Doctor recordando como había una parte de él que tenía la personalidad de Donna.

-¿Por qué en mí?

-Porque eres especial-dijo como si fuera algo normal.

Donna bufó como si se hubiera equivocado.

-Sigo diciendo que no lo soy.

-Pero sí lo eres-levantó la vista el Doctor, entonces lo comprendió.-Oh...en verdad no lo crees, ¿cierto? Puedo ver Donna, puedo ver lo que piensas. Todo el carácter. Toda la palabrería. Porque todo el tiempo, piensas que no vales nada.

-Basta-pidió Donna sabiendo que todo eso que decía era verdad.

-Gritándole al mundo, porque nadie escucha. ¿Por qué deberían?-preguntó lo que la chica tenía en mente.

-Doctor, basta.

-Pero mira lo que hiciste. Hasta Katherine lo dijo, eres especial. No-negó el hombre pensativo.-Es más que eso. Es como...-volvió a mirar a la chica,-si siempre hubiésemos estado dirigiéndonos hacia este punto. Viniste a la Tardis. Después me volviste a encontrar. Tu abuelo. Tu coche. Donna, tu coche. Lo aparcaste justo donde iba a aterrizar la Tardis-habló sabiendo que eso era altamente imposible.

La pelirroja lo miraba sin entender nada, pero sí que sabía que eran demasiadas coincidencias.

-Lo aparcaste justo donde iba a aterrizar la Tardis. No es un coincidencia. ¡Oh!-se agarró de su cabeza.-Estábamos ciegos. Algo estuvo juntándonos desde hace mucho tiempo.

-Hablas de algo parecido al destino-dijo Donna algo cohibida.-No existe tal cosa, ¿no es así?

-Todavía no ha terminado-declaró el Doctor.-Como una figura incompleta. Las hebras aún están agrupándose. Pero, ¿con qué fin?

X

-Es hora de que hablemos Doctor, después de tanto tiempo-dijo Davros cuando el Doctor y Rose estuvieron en sus celdas de contención.

-No, no, no-negó el Señor del Tiempo al instante.-No recorreremos el paseo de la nostalgia. Quiero saber que está pasando, ahora mismo, ya que el Dalek supremo dijo que era una bóveda, ¿verdad?-dió una vuelta para ver el lugar donde estaban.-¿Haciendo referencia a un calabozo, a una bodega..prisión?-sonrió de forma burlona.-No estás al mando de los Daleks, ¿verdad? Te tienen escondido en un sótano, ¿cómo qué?¿Un sirviente, un esclavo?¿Bufón de la corte?

Cuanto daría por escuchar en su mente la voz de Katherine, diciendo sus míticas palabras: "Doctor, no provoques".

Daría lo que fuera.

-Tenemos...un acuerdo-respondió Davros, obviamente molesto por sus palabras.

-No, no, no, no-se rió el Doctor.-Conozco la palabra, ¡eres la mascota de los Daleks!

-¿Estás bien lleno de fuego, verdad?-preguntó Davros moviéndose para quedar frente a Rose.-Y pensar que cruzaste universos enteros, alineando mundos paralelos, para volver a verlo.

¡Allons-y mi querida Katherine! (10° Doctor y Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora