El profesor Yana

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Utopía (parte 2)

-Es como una cabina, una cabina azul grande. La necesito y está atrapada ahí fuera-explicó el Doctor al hombre que había dicho si necesitaban algo de fuera.

-Disculpe, mi familia se dirigía al Silo, ¿llegaron aquí?-cuestionó Prada con la voz temblorosa.-Mi madre es Kistane Shafe Cane y mi hermano Beltone.

-Las compuertas no funcionan pero compruebe el papeleo. Creet,-llamó a un niño pequeño de cabello rubio,-estos pasajeros necesitan ayuda.

-De acuerdo, ¿qué necesitáis?-cuestionó en un tono serio, con una tabla con nombres en su brazo.

-¿Una cabina azul dice?-preguntó el hombre al Doctor antes de irse.

-Grande, alta, de madera, dice: "Policía".

-En la última recolección de agua veré que puedo hacer.

-Gracias-susurró el Doctor.

El niño ya había encontrado los nombres que Prada buscaba y le pudo decir que le siguieran.

-Perdona pero, ¿cuántos años tienes?-quiso saber Martha.

-Suficientes para trabajar. Por aquí-los guió hasta un pasillo donde se agrupaban más refugiados humanos en penosas condiciones.

-Kistane y Beltone Shafe Cane-llamó el niño.-Kistane y Beltone Shafe Cane. Busco a Kistane y Beltone Shafe Cane. ¿Alguien conoce a la familia Shafe Cane?

La gente comenzó a preguntar entre ellos, intentando encontrar a las personas que decían. Mientras buscaban, pudieron ver por si mismos las malas condiciones en las que estaban todos.

-Es como un campamento de refugiados-murmuró Martha.

-Este lugar apesta-se quejó Jack, pero se retractó al ver como un hombre le miraba mal.-Lo siento, no te ofendas, no es por ti.

-¿Es qué no lo veis?-preguntó el Doctor.-El viejo olor a humano. Sobrevivieron. Podrían haber evolucionado en nubes de gas y otro millón de años como descarga pero siempre regresan a la forma básica. La fundamentalmente humana. El límite del universo y aquí están. Indomables, ésa es la palabra, indomables-habló emocionado mirando a Katherine con una sonrisa.

Delante de ellos, el niño siguió llamando los nombres de la familia de Prada.

-Soy yo-se levantó del suelo una mujer despeinada.-Dios mío, Prada.

El hombre corrió para abrazarla, y Katherine sonrió.

-No todo son malas noticias.

El Doctor sacó su destornillador, intentando abrir una puerta que había allí. Jack, por otro lado, estaba coqueteando con otro hombre.

-Capitán Jack Harkness, ¿y tú quién eres?

-Basta-lo detuvo el Doctor sin apartar la vista de su trabajo.-Danos una mano con esto. A ver si puedes descifrar el código. Quiero ver dónde estamos.

Con la ayuda de Jack, pudo abrir la puerta, pero en el momento en el que dio el Señor del Tiempo un paso al frente, se detuvo porque estaba a punto de caerse.

Jack y Katherine lo agarraron antes de que lo hiciera.

-Te tenemos-tranquilizó la castaña.

-Gracias.

-Menos mal que después de mí vino Katherine, porque sino no sé como te lo arreglarías solo-murmuró Jack.

Observaron como dentro de allí, en el medio, se alzaba un cohete enorme.

¡Allons-y mi querida Katherine! (10° Doctor y Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora