Katherine Tyler va a visitar a su tía Jackie por Navidad. Lo que no espera es encontrarse con una cabina azul y a su prima sacando a un hombre llamado el Doctor.
Tampoco espera que él sea su alma gemela, aunque no tenga ni idea de que eso realmente...
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Doctor Who: la película (parte 3)
La noche había caído en San Francisco. Grace revisaba las muestras de sangre, el Doctor se colocaba los zapatos que esta la había entregado y Katherine leía un libro que había cogido de la estantería.
-No está mal-comentó el Señor del Tiempo levantándose para probarlos.-¿Esto pertenece a...?
-¿Brian? Sí. Quédatelas-se las regaló Grace.
-Gracias-agradeció el Doctor.-¿Cómo es mi sangre?
-No es sangre-murmuró la chica mirando por el microscopio.
-A lo mejor si caminas un poco recuerdes algo-prospusó Katherine dejando el libro a un lado.
-Buena idea-habló el Doctor.-¿Me acompaña señorita?-preguntó ofreciendola la mano.
Aquella regeneración también era muy educado al parecer. Katherine cogió su mano y dejó que la levantara del sillón.
-Os acompaño. Estoy harta de quedarme aquí sentada-se quejó Grace.
La calle estaba desierta, así que pudieron hablar tranquilamente.
-Tal vez seas el resultado de un experimento genético-propusó la doctora.
-No-negó Katherine riéndose.-Más bien es de otro planeta. Aunque creo que no tendrás recuerdos familiares.
-Espera...recuerdo estar tumbado en la hierba con mi padre en una calurosa noche en Gallifrey-dijo colocando su mano en la cabeza.
-¿Gallifrey?-cuestionó Grace, pero Katherine solo sonrió.
-¡Gallifrey, sí! Ahí es donde vivía, ¿dónde está?
-En la constelación Kasterborous-contó Katherine.-¿Qué más recuerdas?
-Una lluvia de meteoritos-siguió emocionado, mirando al cielo.-El cielo bailaba con luces. Violeta, verde, amarillo, ¡sí!
-¿Cómo?-cuestionó Grace completamente perdida.
-Estos zapatos-respondió moviendolos, cambiando de tema al instante.-Quedan perfectos-contó antes de agarrar la mano de Katherine y correr riendo.
-Algunas cosas no cambian-susurró la castaña viéndolo correr, entonces se detuvo de golpe, como si estuviera adolorido.-¿Qué pasa?-preguntó preocupada.
-Algo ocurre, algo ocurre, Dios-murmuró respirando con dificultad, se incorporó, mirándola directamente a los ojos.-Sé quien soy-sonrió, la agarró de los brazos y la besó.
Esto tomó por sorpresa a la chica.
El cuarto Doctor no hizo ningún movimiento brusco, a pesar de que se notaba que quería que se quedara con él. Aunque el Doctor había pasado por otras cuatro vidas hasta que la volviera a ver, esta regeneración parecía mucho más romántico, como si necesitara a alguien para mostrarle su amor.