El descanso del lobo

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Dientes y garras (parte 3)

-¡Sir Robert!-se levantó la Reina de su asiento.-Si voy a morir aquí...

-No diga eso su Majestad.

-Me destruiría a mí misma antes que dejar que la criatura me infecte. Pero esa no es la cuestión. Sólo le pido que encuentre algún lugar a salvo para algo más antiguo y precioso que yo misma.

-No es el momento para preocuparse por artículos de valor-cortó el Señor del Tiempo.

-Gracias por su opinión-mintió la Reina.-Pero nada es más valioso que esto-dijo sacando un diamante.

-¿Es el Koh-l-Noor?-quiso saber Rose admirando la joya.

-Oh, si...-confirmó el Señor del Tiempo.-El diamante más grande del mundo.

-Me fue dado como botín de guerra. Quizá su leyenda se está haciendo realidad. Dice que quien lo posea morirá.

-Bueno, es cierto si lo tienes el suficiente tiempo-dio la razón el Doctor.-¿Puedo...?

La Reina se lo entregó con cierta duda. Katherine observó el diamante admirandolo.

-Es hermoso.

-¿Cuánto vale?-cuestionó Rose.

-Dicen que los sueldos de todo el planeta durante toda una semana-respondió el Doctor.

-Es mejor que mi madre no este aquí. Estaría luchando con el lobo por esa cosa con las manos desnudas.

-Y ganaría-bromeó Kathe con una pequeña sonrisa.

-¿Dónde está el lobo?-interrumpió Sir Robert incómodo.-No confío este silencio.

La Reina no le hizo caso, sin embargo siguió explicando a los tres viajeros cosas del diamante.

-Mi peregrinaje anual. Se lo llevó a Helier y Carew. Los joyeros reales de Hazelhead. La piedra necesita un nuevo corte.

-Oh, pero es perfecta-comentó Rose tocandola.

-Mi difunto marido nunca pensó así.

-Cierto, es un hecho-dijo el Señor del Tiempo quitándose sus gafas-El Príncipe Alberto hacía que cortarán el Koh-l-Noor. Solía ser un 40% más grande-siguió hablando mirando a Katherine.-Seguía cortando y cortando.

-Siempre decía...que el brillo no era del todo adecuado. Pero murió con eso todavía inacabado.

Estas últimas palabras hicieron pensar al hombre.

-Inacabado...¡Oh, sí!-dijo lanzando el diamante de vuelta a la Reina.-Hay muchos asuntos sin acabar en esta casa. La investigación de su padre, su marido, señora, vino aquí y buscó el diamante perfecto, espera, espera, espera,-pidió sosteniendo su cabeza entre sus manos mientras daba vueltas por el lugar.-Todas esas cosas por separado, no están separadas en absoluto, ¡están conectadas! Oh, ¡mi cabeza! Y si...esta casa, es una trampa para usted-siguió hablando mirando a la Reina.-¿No es así señora?

-Obviamente.

-Al menos eso es lo que el lobo buscaba. Pero, ¿y si es una trampa dentro de la trampa?

-¿Qué?-cuestionó Kathe sin entender lo que este quería decir.

El Doctor enseguida se centró en ella, listo para explicárselo.

-¿Y si su padre y el marido Victoria no estaban sólo contándose historias? Se atrevieron a imaginar que todo era verdad. E hicieron planes para contrarrestarlo. Colocando la trampa de verdad no para la Reina...sino para el lobo.

¡Allons-y mi querida Katherine! (10° Doctor y Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora