¡Allons-y mi querida Katherine! (10° Doctor y Oc)

Demasiados Maestros

El fin del tiempo - 1 (parte 3)

Al día siguiente fueron a casa de Wilfred, donde estaba celebrando la Navidad con su familia.

El Doctor lanzó unas piedras a su ventana, logrando llamar su atención y que bajara para encontrarse con ellos.

-Lo perdí, estaba inconsciente-reveló el Doctor cuando llegó el anciano.-Sigue en la Tierra, lo huelo, pero está muy lejos.

-Escucha, no podéis estacionar ahí, ¿y si Donna lo ve?-preguntó Wilf casi sonando molesto mientras señalaba a la Tardis, que estaba al otro lado de la calle

-Ahora lo movemos-prometió Katherine, pero el Señor del Tiempo siguió hablando como si no hubiera sido interrumpido.

-Eres el único, la única conexión que puedo pensar, estás involucrado en esto, si pudiera comprender como...dime, ¿has visto algo, no lo sé, algo extraño, algo raro?-preguntó rápidamente acercándose a él.

-Bueno, había...-comenzó a decir algo inseguro.

-¿Qué es? Dime.

-Había...no, nada.

-Tal vez algo repentino, conectando a tu vida, algo-habló Katherine en un tono menos fuerte y más tranquila.

-Ahora que lo dices...Donna estaba un poco rara. Fue algo extraño, esta mañana. Todo por ese libro.

-¿Qué libro?-quiso saber el Doctor al instante.

Wilfred no recordaba el título del libro, así que entró para enseñarselos.

-Su nombre es Joshua Naismith-dijo dándoles el objeto.

Ambos se dieron cuenta de que el hombre que aparecía en la portada era la misma persona que habían visto en las visiones de los Oods.

-Ese es el hombre-habló Katherine.-Nos lo mostraron los Oods.

-¿Los qué?-cuestionó Wilf extrañado.

-Los Oods-respondió el Doctor cogiendo el libro.

-¿Qué son los Oods?

-Simplemente los Oods-siguió contando el Señor del Tiempo.-Pero es todo parte de la convergencia, tal vez...tal vez tocando el subconsciente de Donna-susurró apartando la mirada del libro, una sonrisa apareciendo en su rostro.-Aún está luchando por nosotros incluso ahora, el Doctor-Donna.

Los otros dos también sonrieron al escuchar eso, pero todos y cada uno de ellos se pusieron alerta cuando la madre de Donna salió fuera de la casa.

-Papá, ¿qué haces?-entonces vió a los dos Señores del Tiempo.-Vosotros...pero...¡iros de aquí!

-Feliz Navidad-felicitó Katherine con el rostro mostrando un poquito de miedo.

-Feliz Navidad-respondió Sylvia al instante antes de seguir hablando.-Pero ella no puede veros, ¿y si recuerda?

-Mamá, ¿dónde están las pinzas?-se escuchó la voz de Donna desde el interior.

-Iros.

-Nos vamos-dijo el Doctor cogiendo la mano de Katherine, obviamente no queriendo quedarse por más tiempo allí.

-Yo también-añadio Wilf.

-No, tú no-negó Sylvia siguiendolos mientras Donna seguía llamandolos.-Papá. Te lo advierto.