El Experimento Final

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Daleks en Manhattan (parte 3)

Tallulah avisó a sus compañeras vestidas de demonios que el espectáculo comenzaba, cuando estas subieron las escaleras se giró para ver a las viajeras del tiempo.

-Venir cielos, hechad un vistazo. ¿Alguna vez habéis estado aquí?

-La verdad es que no-aportó Katherine.

-Un poco, Shakespeare-habló Martha, ganándose un codazo de la castaña.

-¿Qué tontería es esa?-cuestionó Tallulah que sonrió emocionada.-¡Venir y ver un verdadero espectáculo!-cogió sus manos y las llevó al escenario.

Antes de salir al escenario, las dejó en la esquina, donde podían ver todo sin que el público las viera.

La actuación fue bastante buena, y la gente aplaudió a Tallulah, pues su voz era hermosa.

Katherine entonces observó algo en el otro lado del escenario: un hombre cerdo.

Martha también lo vió e intentó acercarse lentamente, oculta tras las bailarinas.

Pero la castaña sabía que algo saldría mal. Y no se equivocó. Martha pisó la cola de demonio de una de las chicas, causando que se cayera en medio de la actuación.

-¡Estás pisando mi cola, sal de mi cola!-la gritó.

Katherine aprovechó la confusión para salir corriendo por el escenario. Pero al otro lado, el hombre cerdo la vió y salió corriendo.

Poco después escuchó que Martha la seguía.

Siguió al ser por los camerinos, gritando que esperara, pero no la hizo caso.

-¡Eres distinto a los otros!¡Un momento!

Se detuvo al notar que había perdido al cerdo humano.

-¿Dónde está?-preguntó Martha cuando llegó hasta ella.

-No lo sé. Lo he perdido-dijo intentando recuperar la respiración, se giró cuando escuchó el grito de su amiga.

Notó como un hombre cerdo diferente la había agarrado. Cuando fue ayudarla, otros dos hombres cerdos la agarraron de los brazos, arrastrando a ambas hacia las alcantarillas.

X

"¡Katherine!¡¿Estás bien?!" prácticamente gritó en su cabeza el Doctor.

"Los cerdos nos han cogido, no sé a dónde nos llevan."

De repente los cerdos las soltaron de golpe, uniéndose a una fila de hombres que habían traído. Entre ellos estaba Frank.

-¡Martha!¡Katherine!-dijo al verlas.

-Estás vivo-murnuró la pelinegra lazandose contra él abrazandolo, Katherine también se acercó para abrazarlo después.

-Pensabamos que te habíamos perdido.

Pero tuvieron que moverse porque los cerdos les obligaron.

-¡Bien, bien, nos movemos!-alzó la voz Martha.

-¿A dónde nos llevan?-preguntó Frank.

-No lo sé. Pero podremos saber que ocurre aquí abajo-murmuró Martha.

"Estoy en camino Katherine" le escuchó más nervioso y furioso que antes.

Al sentir esa furia, Katherine tembló sin poder evitarlo.

¡Allons-y mi querida Katherine! (10° Doctor y Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora