El renacer de los Señores del Tiempo

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El fin del tiempo - 2 (parte 3)

A Katherine le dolía todo el cuerpo. Había caído contra el suelo de la sala oval donde estaba la Puerta.

El Doctor había saltado antes y se había llevado consigo los cristales del techo. Él estaba peor que ella.

Detrás de ellos estaba el Maestro original con varios Maestros a sus espaldas. Frente a ellos, en vez de estar la Puerta, había una pared de luz brillante con cinco Señores del Tiempo. Dos a las esquinas que parecían guardias, otras dos Damas del Tiempo con las manos ocultando su rostro como si fueran ángeles llorosos. Y por último, en el centro había un hombre con un guantelete de hierro en su brazo izquierdo y un bastón en la otra mano.

Según su apariencia y lo que el Doctor la había contado, Katherine imaginó que él era Rassilon.

-Mi Señor Doctor-saludó este con una sonrisa victoriosa al hombre que, por culpa del dolor, no podía sostener su arma.-Mi Señor Maestro. Mi Dama Star (Estrella).

Katherine levantó la vista ante ese nombre, ¿por qué la llamaba así?

-Estamos unidos...para el final.

El Doctor, con mucho esfuerzo y sin ignorar lo que había dicho el Presidente de su esposa, se puso de rodillas.

-Escúchadme. No podéis.

-Es una paradoja apropiada que nuestra salvación llegue de las manos de nuestros más infames niños.

-Él no va a salvaros-habló Katherine notando como ella tenía varias heridas sangrantes.-¿No os daís cuenta de lo que está haciendo?

-¡Oye, no! Eso es mío. Silencio-la acallo el Maestro.-Mira a tu alrededor. Me transplanté dentro de cada uno de los seres humanos. ¿Pero quién quiere una pequeña especie mestiza como ellos? Porque ahora puedo transplantarme en cada uno de los Señores del Tiempo. Sí, señor Presidente, señor, todos nobles, resplandecientes y decrépitos. Pensad lo mejor que os vais a ver, ¡como yo!

Pero el Presidente chasqueó los dedos, y todos los humanos convertidos en el Maestro movieron sus cabezas de una manera muy rápida.

-¡No, no, no!-gritó el Maestro al ver aquello, sin embargo, cuando dejaron de moverse, los humanos volvieron a la normalidad.

-De rodillas, humanidad-ordenó Rassilon.

Los humanos al ver el panorama no dudaron en incar la rodilla y no discutir, estando completamente aterrorizados.

-No, eso está bien, es bueno, porque hablaste de salvación-intentó enmendar su error el Señor del Tiempo.-Todavía os salvé, no olvides eso.

-El acercamiento comienza-habló el Presidente ignorando sus palabras.

-¿Acercamiento de qué?-preguntó el Maestro.

-Algo está volviendo. ¿Nunca escuchas?-preguntó el Doctor con furia en sus palabras.-Esa fue la profecía. No alguien, algo.

-¿Qué es eso?-quiso saber.

-No se limitan a traer de vuelta a la especie. Es Gallifrey. Justo aquí, ahora mismo.

¡Allons-y mi querida Katherine! (10° Doctor y Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora