¡Allons-y mi querida Katherine! (10° Doctor y Oc)

La llegada de los Judoon

Tyler, Smith y Jones (parte 2)

Los Judoon tenían un aspecto de enormes rinocerontes. Habían asimilado el idioma, por lo que ahora podían hablar. Estaban catalogando a los humanos con un dispositivo que realmente decía que eran humanos, luego a estos les pintaban una "x" en la mano.

Katherine, Martha y el Doctor se acercaron a la escena observandola desde el segundo piso, ocultos por algunas plantas y la barrera de seguridad.

-Ohh, mira, tienen una tienda. Me gustan las tiendas-habló el Doctor ilusionado, ignorando por completo lo que ocurría debajo.

-Eso no importa-cortó Martha.-¿Qué son los Judoon?

-Son como policías-explicó Katherine.

-Bueno...policía contratada-completó el Doctor.-Algo así como matones interplanetarios.

-¿Y nos trajeron a la luna?

-Katherine-cuestionó el Señor del Tiempo.

-¿Territorio neutral?-probó.-De la Ley Galáctica, no tienen jurisdicción en la Tierra.

-Muy bien Kathe, vas aprendiendo-luego siguió explicando él.-¿La lluvia y los rayos? Eran ellos, usando una cucharada de H2O.

-¿De qué habláis, "Ley Galáctica"?¿De dónde sacáis eso?-se rió Martha

-Humanos...-murmuró el Doctor.-Ojalá todos fueran como tu Kathe. No. Mejor no. Así todos tendrían una Katherine en su vida, y eres muy especial como para compartir.

-Doctor, ¿qué te dije?-cuestionó mirando al frente.

-Ehm...¿no coquetear en una situación de peligro?-preguntó fingiendo ser el inocente de la situación.

-Bien.

Martha observó la interacción de ambos sin querer meterse, pero tuvo que preguntar.

-Si son policías, ¿estamos arrestados?¿estamos ilegalmente en la luna?

-No, pero eso me gusta. Bien pensado. No,-negó su deducción.-Desearía que fuese así de simple. Están haciendo un catálogo. Están detrás de algo no-humano. Lo que son malas noticias para mí.

-¿Por qué?

Katherine y el Doctor se giraron para ver a la chica con un rostro serio, cosa que la asustó.

-Oh, es un chiste-el Doctor alzó una ceja.-No seas ridículo. Deja de mirarme así. ¿Está de broma?-cuestionó a la castaña.

-Vamos-el Doctor impidió que contestara cogiendo la mano de su novia.

Corrieron por los pasillos, por los que la gente también corría en estado de pánico.

Al final acabaron en una sala de administración que estaba a oscuras. El Doctor escaneaba con su destornillador el ordenador que tenía frente a él.

-Ya han alcanzado el tercer piso-avisó Martha cuando volvió con ellos.-¿Qué es eso?

-Un destornillador sónico-dijo sin darle mucha importancia, concentrado en la tarea que tenía en frente.