¡Allons-y mi querida Katherine! (10° Doctor y Oc)

- Nueva Tierra -

Nueva Tierra (parte 1)

Katherine se colocó la mochila a la espalda con todo lo necesario para ir con el Doctor.

-¿Llevas todo, no?-preguntó Jackie cuando entró en la cocina.

-Sí. Aunque no creo que este mucho tiempo viajando.

-¡Tonterías!-negó la mujer rubia acercándose a ella.-Pasatelo bien, disfruta del viaje y no te preocupes, el Doctor está allí para cuidarte.

Si Jackie estaba en lo cierto, el Señor del Tiempo había puesto un ojo en ella, así que realmente esperaba que la cuidara.
También había visto el nerviosismo de Kathe al estar a su lado, por lo que sería encantador si algo salía de allí.

Ella se lo merecía.

Con un poco de suerte, dentro de muy poco su actitud nerviosa se retiraría y podría ser ella misma con el alienígena.

-Anda, ve a la Tardis-dijo con una sonrisa.

-¿Y Rose?-preguntó insegura.

-Aún se está preparando. Ve yendo tu. Y recuerda que si necesitas algo sólo tienes que venir aquí de nuevo, o incluso si sólo quieres visitar, estaré esperándote con los brazos abiertos.

-Lo sé tía-habló con ternura Kathe abrazandola con cariño, y con una despedida se fue del apartamento.

X

El Doctor estaba en a sala de consolas caminando de un lado a otro tocando botones.

Iba a viajar con su alma gemela por primera vez, el lugar debía ser increíble, quería sorprenderla.

Se escuchó que alguien tocaba las puertas de la Tardis, de un salto se dirigió para dar la bienvenida a la que esperaba que fuera Katherine. Su sonrisa se agrandó cuando vió que era ella.

-Adelante, bienvenida a la Tardis-habló dejándola entrar.-¿Qué te parece?-preguntó señalando a su interior.

-Es hermosa-respondió ella con una pequeña sonrisa.-Por cierto, Rose aún se está preparando, vendrá enseguida.

El Doctor hizo una mueca. Bueno, tenía unos cuantos minutos a solas con ella.
Viendo su mochila, cogió su mano y se ofreció a enseñarla su habitación. Había pedido a la Tardis que fuera haciendo su habitación la noche pasada.

Ella no soltó sus manos, haciendo más feliz al Señor del Tiempo. Él sentía la conexión que ambos tenían de una forma más intensa. Los de su especie eran más sensibles a esas conexiones que los humanos.

Pero ella también lo sentía, en menor medida, pero lo sentía.

Si algún día se unían, entonces ambos lo sentirían de igual manera.

La Tardis los guió hasta un pasillo donde había una puerta, en frente había otra, las dos tenían grabados de círculos, el idioma de los Señores del Tiempo.

En uno ponía "Doctor" y en el otro "Katherine".

El Doctor sintió su felicidad crecer.

-Parece que la Tardis ha colocado tu habitación frente a la mía. Así que no dudes en venir cuando quieras-dijo mirándola a los ojos marrones, se apartó dejando que ella entrara primero a la habitación.

Kathe agarró el pomo y empujó la puerta, abriendo la boca al ver la maravillosa estancia, tras ella, el Doctor también miró sorprendido, no se esperaba que la habitación tuviera un estilo a los dormitorios en Gallifrey.