¡Allons-y mi querida Katherine! (10° Doctor y Oc)

- La novia fugitiva -

La novia fugitiva (parte 1)

-No puedes hacer eso, yo no estaba...-balbuceo el Doctor incapaz de entender lo que pasaba.-Estamos volando-murmuró mirando el rotor de la consola.-Es físicamente imposible, ¿cómo?

-Dime dónde estoy-habló con voz seria y contundente la novia.-Te exijo que me digas ahora mismo, ¿dónde estoy?

-Dentro de la Tardis-murmuró mirándola con los ojos abiertos.

-¿De qué?

-La Tardis.

-¿Qué?

-La Tardis-volvió a responder perdiendo la paciencia, tocando ciertos botones de la consola.

-¿De qué?

-Se llama la Tardis.

-Eso no es una palabra propiamente. Solo estás diciendo cosas.

-¿Cómo llegaste aquí?-preguntó el Doctor ignorando lo que ella había dicho.

-Bien, obviamente, cuando tu me secuestraste-acusó con furia.-¿Quién fue?¿Quién te pago?¿Fue Nerys? Oh, Dios mío, ella al final se ha vengado. Esto lo tenía todo planeado.

-¿Quién diablos es Nerys?-preguntó el Doctor sin entender nada.

-Tu mejor amiga-escupió ella.

-Espera un minuto-la detuvo mirando su atuendo.-¿Por qué vas vestida de esa forma?

-Voy a jugar a los bolos-dijo sarcástica.-¿Por qué crees tú?¡Listo!

-Doctor, se iba a casar-aportó Katherine levantándose de su asiento.

-¡Aquí está!¡Otra chica secuestrada! A saber cuanto tiempo ha estado aquí contigo-gritó.-Yo estaba a medio camino en el pasillo. Estuve esperando esto toda mi vida. Solo unos segundos más, y entonces tu...¡y no sé! Me drogaste o algo-se acercó a Katherine mientras el Doctor seguía tocando botones en la consola.-¿A ti qué te hizo?

La castaña no sabía que contestar, la chica parecía algo intimidante si te descuidabas.

-Yo no te hice nada, ni tampoco a Katherine-se defendió como pudo el hombre.

-Voy a informar a la policía sobre ti. Mi marido, yo y esta chica, bueno, tan pronto como sea mi marido, te vamos a demandar-alzó su potente voz acercándose de forma amenazante al Doctor.-A acabar tu forma de vida.

Esta vió la puerta de la cabina, al instante se recogió el vestido y corrió hacia ellas.

-¡No, espera!-intentó detenerla Katherine corriendo tras ella.

-¡Espera un minuto!-gritó el Señor del Tiempo también.

La novia abrió las puertas, quedándose congelada al ver el espacio y la supernova frente a ella.

La castaña y el alienígena se colocaron a cada lado de la novia de cabello castaño con suavidad.

-Estás en el espacio-explicó el Doctor.