- Parpadeo -

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Parpadeo

Katherine se encontraba en el taxi entre Martha y el Doctor. La chica llevaba un carcaj de flechas y el hombre un arco colgado sobre su espalda.

-Bien, ya sabéis que hacer. Es una situación peligrosa, estad atentas.

-Una cosa, ¿por qué no llevo nada?-volvió a preguntar Katherine.

-Oh, solo encárgate de que los transeúntes no se den cuenta de nada. Eres mejor que Martha en ese aspecto-respondió.

-Fue sólo una vez.

-Y casi se muere de un infarto el hombre-recordó el Doctor antes de que parara el coche.-Bien, vamos allá.

Salieron tras pagar al taxi (con el dinero que había en la Tardis) y caminaron por la acera, hasta que la voz de una mujer joven los detuvo.

-¡Doctor!¡Doctor!

-Hola-saludó el Doctor sin preocuparse por si sabía su nombre.-Lo siento, tenemos un poco de prisa. Está pasando una especie de cosa, es importante detenerla.

La joven se le quedó mirando como si creyera que era irreal.

-Dios mío, eres tú, de verdad eres tú. Oh, ¿no me recuerdas?

-No tenemos tiempo para esto, la migración ha empezado-apresuró Martha antes de alejarse, queriendo darse prisa.

-Lo que Martha quiere decir es que tenemos prisa porque hay una situación de peligro inminente-aportó la castaña.

-¿Tú eres Katherine?-preguntó la joven, sorprendiendo a la chica.

-Lo siento, ¿nos conocemos?-cuestionó curiosa.

-Oh, no, pero sé de ti.

-Ah, creo que lo entiendo-interrumpió el Doctor.-Tengo una vida compleja, las cosas no siempre me pasa en orden. Es confuso, sobre todo en las bodas, estoy harto de las bodas, sobre todo de las mías.

-¿En serio?-cuestionó Katherine.-Tendremos una conversación muy seria en la Tardis.

Aquellas palabras parecieron asustar al hombre.

-Cariño, sabes que no quería decir eso.

-De la conversación no te libras.

-¡Oh, claro! Sois viajeros del tiempo-pareció darse cuenta la joven frente a ellos.-No os ha pasado todavía. Todavía está en vuestro futuro.

-¿Qué?-cuestionó el Doctor.

Martha se movió nerviosa detrás de ellos.

-Quedan veinte minutos para la incubación roja-avisó antes de dar un par de pasos hacia delante.

-Era yo. Era yo desde el principio. Recibiste todo de mí-murmuró la chica.

-¿A qué te refieres?-quiso saber Katherine.

-Está bien, escuchar. Un día Martha y tú os vais a quedar atrapados en 1969. Asegúrate de que tienes esto contigo-dijo entegandole una carpeta azul.-Vas a necesitarlo.

-¡Doctor!¡Katherine!-gritó Martha.

-¡Un momento!-respondió la castaña, cogió la carpeta de las manos del hombre.-Mejor lo guardo yo. Vas a necesitar las dos manos.

-Has dicho que nos quedaríamos atrapados yo y Martha. ¿Qué hay de Katherine?-cuestionó.

La joven pareció prepararse una frase, como si se lo hubiera aprendido de memoria.

-Palabra clave: Shada.

-¿Qué es eso?-quiso saber la castaña.-Nunca había oído esa palabra.

Pero el Doctor estaba abriendo los ojos, como si hubiera descubierto algo único.

¡Allons-y mi querida Katherine! (10° Doctor y Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora