¡Allons-y mi querida Katherine! (10° Doctor y Oc)

El Paradigma de Skasas

Reunión escolar (parte 3)

Al día siguiente volvieron a la escuela.

El Doctor mandó a Sarah y Katherine a la sala de matemáticas para intentar abrir los ordenadores de la sala. Necesitaba ver el hardware para saber lo que estaban intentando hacer.

Entregó a Kathe su destornillador sónico y luego mandó a Rose y Mickey que se quedaran fuera para vigilar.

-¿Simplemente estar fuera?-cuestionó Rose.

-Toma esto-dijo Sarah entregando a esta las llaves del coche.-Podéis llevaros a K9 para que os acompañe.

-No olvideis dejar la ventana un poco abierta-les comentó el Doctor sin mirar hacia atrás.

-Pero es metálico-se quejó Mickey.

-No me refería a él.

Katherine se colocó a su lado para hablar con él, aunque aún un poco incómoda porque no sabía cómo iba a ser su relación a partir de ahora.

-Entonces...¿qué vas a hacer?

-Hablar con el Señor Finch-respondió con seriedad.

-Ve con cuidado-murmuró la castaña, siendo escuchada por el otro hombre, que se giró regalandola una sonrisa y un beso en su frente.

-Cuidala Sarah Jane Smith-pidió a su ex-compañera, que asintió aceptando con gusto su petición.

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-Así que por fin te lo ha dicho-empezó a hablar Sarah mientras ayudaba a la otra a sondear los ordenadores.

-Sí...lo ha hecho...

-¿Y qué piensas?-quiso saber.

-No...no lo sé-dijo levantándose del suelo para hablar con ella adecuadamente.

-He visto como le miras-Sarah la miró.-Aunque no lo quieras admitir, sé que sientes esa conexión con él.

-¿Te contó lo de las almas gemelas?

Sarah Jane asintió.

-Me lo explicó hace mucho. Dos personas hechas el uno para el otro, que se encontrarán a lo largo del espacio y el tiempo. Con estos dos pudiendo crear una unión tan profunda...es algo maravilloso.

-Sí-habló Katherine con una tímida sonrisa.-Realmente lo parece.

-Katherine, el Doctor es un hombre que siente que debe estar solo, pero te encontró a ti, es diferente contigo-para dar más fuerza a lo que había dicho la contó ciertas historias.-A ti te explica las cosas con detalle. Conmigo, o incluso apuesto que con Rose, explica algo a 100 kilómetros por hora y cuando preguntas "¿qué?" me miraba como si estuviera babeando en la camisa.

La mujer más joven soltó una carcajada imaginandoselo, aunque lo había visto cuando explicaba algo a Rose.

-Se preocupa por ti, mucho, así que no te pongas celosa si acaricia las partes de la Tardis.

-Ya lo creo-ahora se partía de risa la otra.-A veces parecen necesitar un tiempo a solas.

-¿Qué ocurre?-justo entró el Doctor, a lo que ambas se rieron aún más.-Escuchad, me parece maravilloso que os lleveis tan bien, pero necesito averiguar que hay programado dentro de estos ordenadores.

En ese momento, los altavoces anunciaron que los niños debían volver a clase.

-Impide que entren aquí Kathe-corrió hacia ella el Doctor cogiendo el destornillador.