Cantando juntos al fin

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El planeta de los Ood (parte 3)

"Tengo un novio estúpido" pensó Katherine cuando fueron esposados a una barra en el despacho de Halpen.


-¿Por qué no salís y lo contáis? Foto activistas-los acusó este.

-Si eso es lo que significa ser amigos de los Oods, entonces sí-declaró el Doctor.

-Los Oods no eran nada sin nosotros, solo animales vagabundeando en el hielo.

-Eso es porque no puedes oírlos-habló el Señor del Tiempo dejando que sus palabras se impregnaran con su furia.

-Ellos lo agradecen. No es como si pudieran pelear.

-Idiota-insultó Donna.-Ellos nacieron con sus cerebros en las manos, ¿no lo ves? Eso los hace tranquilos, lo tienen que ser, porque una criatura como esta tendrá que confiar en todos los que conozca.

-Oh, muy buena-susurró el Doctor.

-Gracias.

-Shh-silenció Katherine.-Esto es serio chicos.

-El sistema ha funcionado durante 200 años. Todo lo que tenemos es una panda de granujas. Pero la infracción está a punto de ser esterilizada. ¿Señor Kess?-Halpen llamó por su reloj-pulsera.-¿Cómo estamos?

-Frascos primordiales. Tan pronto como el núcleo se caliente, el gas se soltará. Dale 200 segundos y...contando-terminó poniendo el temporizador.

-¿Quieres gasearlos?-alzó la voz Katherine.

-Mata al ganado. La clásica solución del pasado-explicó el hombre sin importarle demasiado todas las vidas que estaba condenando.-Y todavía funciona.

Y encima tuvo las narices de reírse.

Una alarma comenzó a sonar por todo el edificio, alertando a cada una de las personas que había allí.

-¿Qué demonios?-preguntó Halpen saliendo fuera junto al doctor Ryder, encontrándose fuera a una revolución en toda regla.

Los Oods tenían los ojos rojos y mataban a los guardias. Al mismo tiempo, los guardias los mataban a ellos.

Halpen regresó al despacho, pidiéndole un informe de la situación a Ryder.

-No hay informes del problema a escala mundial, señor, todavía está contenido en la Ood-esfera.

-Entonces tenemos la obligación pública de pararlo.

-¿Qué está pasando?-quiso saber el Doctor.

-Todo lo que habéis buscado. Sin duda va a haber una investigación policial una vez que este lugar haya sido esterilizado, entonces no puedo arriesgar a poneros una bala en la cabeza. Os abandonaré a la misericordia de los Oods-dijo Halpen antes de irse hacia la puerta.

-Pero hay algo más, ¿no? Algo que no hemos visto-habló el Doctor haciendo que el hombre se detuviera.

-¿A qué te refieres?-cuestionó Katherine.

-Una criatura no podría existir con un cerebro delantero separado de un cerebro trasero, estarían en guerra consigo mismos. Tiene que ser un tercer elemento.

-Tan inteligente-halabó el otro hombre.

-Tiene que estar conectado con el ojo rojo. ¿Qué es?-exigió saber el Doctor, a lo que el otro sólo se acercó mirándole directamente a la cara.

-"Esto" no existirá durante mucho más tiempo. Disfrutar vuestro Ood-dijo Halpen antes de salir de allí con todos, dejándolos solos.

Al instante se pusieron a intentar salir de sus ataduras. No tuvieron éxito alguno.

¡Allons-y mi querida Katherine! (10° Doctor y Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora