Sujeto: Eitan Mactavish Hope
Edad: 18
Año: 1757
Día: Martes
Hora local: 19:41:49
Clima: Cielos despejados
Ubicación: Bosque de Zalnarys
El bosque de Zalnarys puede ser realmente cautivante cuando lo visitas por primera vez, la humedad del sereno sobre el césped que se ilumina con la luz de la luna, la refrescante brisa del viento que te acaricia con delicadeza, y un bonito paisaje arbóreo que cualquier pintor querría plasmar en un lienzo para la posteridad.
El problema es que... Bueno, la fauna local no es muy hospitalaria que digamos, y el paisaje se vuelve tétrico de noche, el sonido de las cigarras y algunos pájaros podrían darnos problemas para dormir, llevamos caminando casi todo un día, nos alejamos tanto como pudimos de Stone Know, pero seguimos en el bosque, sabemos hacia donde debemos ir, pero el cansancio y el hambre nos vencieron, dormiremos debajo de un gran árbol cuyas raíces son tan grandes que sobresalen del suelo y ofrecen una buena cobertura, nos las arreglamos para cubrirlas con hojas y ramas con tal de que la humedad no nos afecte al dormir.
Tuvimos la suerte de no encontrarnos con ninguna criatura que representara una amenaza para nosotros, el terreno es más que todo una senda de caza, con lugares abiertos por donde los grandes cazadores tienen plena movilidad para perseguir a sus presas a gusto y a placer, cuenta con un pequeño rio cercano, el sonido de la cascada que lo alimenta llega hasta aquí, por lo tanto dormiremos por turnos para montar guardia, no quisiera encontrarme con un Cynognathus en la cara al despertarme en medio de la noche, esas cosas acechan a sus presas en pequeños grupos y para colmo comparten su territorio con los lobos.
Estas criaturas son la última especie de Terápsidos (Es decir, reptiles parecidos a los mamíferos) que habitan en el continente occidental, con más de 3 metros de longitud desde la cabeza hasta su larga y gruesa cola, garras afiladas y curvadas, con patas algo pequeñas pero fuertes, pelo en todo el cuerpo, algunas rayas en su lomo ¿Y como no? Dientes afilados y listos para desgarrar la carne a voluntad ¿Mencione que también son mamíferos? Ugh... Y eso que son de las cosas más pequeñas de las que cuidarse aquí en Zalnarys.
En fin sea como fuere volvamos al asunto...
Todos nos hemos detenido a descansar, hace poco Raúl atrapó la cena, o bueno, más o menos, le lanzó una pequeña piedra a un jabalí que encontramos en los alrededores y gracias a la fuerza que tenía en sus manos la piedra le destrozó el cráneo al pobre animal, rápido e indoloro, Raúl solo quería asustarlo para que fuera corriendo hacia a una trampa que habíamos elaborado con anterioridad, de haber sabido que esto pasaría nos hubiéramos ahorrado las molestias, pero de cualquier forma hoy comeremos bien.
Aunque...
Ya llevamos un buen tiempo y hasta ahora no hemos puesto al jabalí al fuego, la razón: Raúl quería lucirse ante Sphiret encendiendo la fogata creyendo que su suerte aún permanecía con él, pero luego de frotar una varilla con tal de encender el fuego por fricción... Durante más de media hora... Y con el estómago vacío comenzamos a impacientarnos...
- Y otro siglo después... - Trato de recordarle que tenemos hambre. Los insectos nos atacan, amigo.
- Ya casi... - Dice mientras sigue frotando con fuerza, apretando los labios y sudando a mares – Ya casi...
- Suspiro – Sphiret ha tenido suficiente, suspira con fuerza, chasquea los dedos, y se hizo la luz, una pequeña llamarada baila sobre los maderos.
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El Lamento de los Héroes
Science FictionUn héroe yace tendido en el suelo a punto de exhalar su último aliento, frente a él su archienemigo saborea su victoria y se deleita con el sufrimiento de su rival. Antes de morir, nuestro héroe vera pasar su vida frente a sus ojos de principio a fi...