Capítulo 14 Segunda oportunidad

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Ugh... ¿Dónde estoy?

No veo nada.

No puedo moverme.

¿Cuánto tiempo he estado aquí?

Me siento adormecido.

¡Espera! Creo que recobre la movilidad de mis parpados, los siento algo pesados, pero creo que soy capaz abrirlos.

Muy bien, un poco más... un poco más... un pocoooo mááááááss... yyyyyyyyy...

¡AAAAAAHHH! ¡MIS OJOOOS! ¡DUELE! ¡DUELE! ¡OHH! ¡Uy!

Ya paso, ya paso. Ufff...

Dios. Ni bien conseguí abrirlos una luz blanquecina por poco me deja ciego, debí tenerlos cerrados bastante tiempo, eso es lo que pasa cuand.....

Momento ¿Estoy vivo? Mis ojos, pude abrir mis ojos. Creí que los había perdido ¿Todo fue un sueño? ¿Sobreviví y ahora estoy en la cama de un hospital?

A lo mejor tuve un ataque psicológico o algo parecido cuando ocurrió eso...

Como sea, asumiendo que haya sobrevivido tengo que asegurarme de que mi cuerpo este completo, la cosa es que no puedo moverlo abiertamente, creo que me han vendado todo el cuerpo, trataré de mover los dedos.

A ver, uno, dos, tres, cuatro, cinco. ¡Bien! Ahora el otro, mmm... ¡Bien! Fui capaz de mover todos los dedos de mis manos, eso significa que aún tengo los brazos unidos a mi cuerpo, ahora los pies... Perfecto.

He comprobado que mis extremidades están completas, pero tengo miedo de que cuando me quite los vendajes mi piel haya quedado deforme debido a las quemaduras que sufrí.

No siento dolor, creo que mis heridas han sanado, el ejército debería cubrir mis gastos médicos, el ejército eh, Di Argo, ese tipo... no creo que los altos mandos hagan la vista gorda después de todo esto, si bien es cierto que tal vez sea capaz de manipular la información a su favor la opinión pública no hablara bien de él, los familiares y conocidos de los cadetes caídos en el combate no pasaran esto por alto.

Por si fuera poco no olvidemos que Stone Know cortara sus lazos con Hoziron, dudo mucho que los Guardianes se tomen la molestia de ir a la guerra por esto, pero sin duda van a reforzar sus fronteras y matar a todo aquel que se acerque a sus tierras, el Dominio se ha ganado un enemigo muy poderoso.

Pero ya basta de eso, tengo que averiguar en donde estoy y de ser posible enviarle una carta a mamá, hacerle saber que estoy vivo sería más que un alivio para ella.

Bueno, trataré de levantarme, uhg... uhg... es inútil, los vendajes me impiden sentarme, quizás si lo hago de lado a lado.

Bien, muevo mi cuerpo tratando de rodar en mi lugar, uno, dos, uno, dos, uno, dos, un... ¡Ay! Uhg... Demasiado, me caí de la cama, grandioso.

Ok, Eitan, hora de tragarse el orgullo.

- ¡Enfermera! ¡Enfermero! ¡Alguien! ¡Quien sea! ¡¿Hola?!

Parece que estoy solo en la habitación, tal vez si... esperen alguien viene.

- Eh disculpe, podría ayudarme por favor seria mucho de agra... de...

.....

Casi me da un infarto, esa armadura plateada, los detalles de azul fosforescente en su hombrera derecha y su visor, una Guardiana.

- Veo que estas despierto, espera aquí, debo hacer algo – Me dice antes de abandonar la habitación a toda prisa sin siquiera ayudarme a volver a la cama.

El Lamento de los HéroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora