El Lamento de los Héroes

Capítulo 13 Al son de la masacre Parte 2

El Guardián se mueve hacia nosotros, ni bien intentemos rodearlo acabara con nuestra existencia, se interpone en nuestro camino a la salida, Miranda guarda su espada, no creo que este tipo este presto a escucharnos.

- Soy Lenn Miranda, Mayor del ejército hozironiano – Dice mientras levanta sus manos, se está rindiendo, por nosotros. – Y depongo mis armas en señal de rendición.

El Guardián dispara un rayo de energía a unos centímetros de los pies de Miranda, era de esperarse.

- Esta ciudad es prohibida por una razón, los secretos que yacen aquí pueden sembrar la entropía en el mundo exterior – Manifiesta el Guardián mientras nos apunta con su guantelete - Stone Know acepto ser anexada con la condición de que Hoziron mantuviera a las naciones extranjeras alejadas de nosotros, a cambio Stone Know compartiría conocimientos muy limitados en beneficio de sus habitantes, pero este ultraje... este insulto... anula el tratado que se firmó hace siglos. Stone Know romperá sus relaciones con Hoziron, como siempre debió ser.

- Entiendo su descontento poderoso Guardián, pero por favor perdone la vida de estos jóvenes, ellos nunca debieron entrar aquí, y tampoco quisieron hacerlo.

- Lo hecho, hecho esta. Con su sangre ensuciaron nuestro suelo. ¡Y con su sangre lo pagarán!

El Guardián dispara sobre dirección a Miranda, este esquiva su ataque de milagro, luego descarga una ráfaga de energía sobre nosotros, está claro que las negociaciones fallaron.

Nos agrupamos entre nosotros con Stroner a la cabeza, el desvía los proyectiles luminosos con sus espadas a una velocidad sobrehumana, el Guardián no se esperaba eso, al percatarse de esto cesa el fuego.

- ¿Eso es todo? – Dice Stroner con una sonrisa desafiante y con las espadas en posición defensiva. – Sabía que los Guardianes no estarían a la altura de su reputación.

Nuestro contrincante baja su brazo izquierdo y levanta el diestro, con la espada de energía en mano, toma impulso, desaparece de nuestra vista y una ráfaga de viento pasa por en medio de nosotros empujándonos y dejando un rastro de luz azulada que se disipa en menos de un segundo, volteamos a nuestras espaldas y allí está, el Guardián, se movió tan rápido que ni siquiera lo vimos, para colmo las espadas de Stroner fueron cortadas desde el regazo donde empieza la hoja, el sonido de las piezas metálicas estrellándose contra el suelo desfigura la cara de Stroner, ni él, ni yo, ni nosotros nos creemos lo que acaba de ocurrir.

- Tu arrogancia será tu perdición. – Dice el Guardián.

Miranda desenfunda su revólver y con ayuda de Kit vacían sus armas sobre nuestro enemigo, el encapuchado recibe los disparos a voluntad, es como si quisiera matar nuestras esperanzas antes que a nosotros mismos.

No perdemos el tiempo, nos hacemos con armas de fuego de los cadáveres dispersados a nuestro alrededor, levanté la primera cosa que vi, una ametralladora pesada, al no ser capaz de levantarla por completo y apuntar como es debido disparo desde la cadera hasta que el arma se sobrecalienta, no ayudo mucho que digamos, el Guardián no hay movido un musculo, el escudo no cede.

Nuestro adversario pierde la paciencia, sus ojos irradian una luz que alcanza a verse desde nuestra posición, el Guardián arroja un rugido furioso mientras una especie de onda de choque que repele todo a su alrededor avanza hacia nosotros, esquivarla es inútil y salimos volando en todas las direcciones.

Tendido en el suelo escucho a Raúl gritando mi nombre, al parecer me está buscando con desesperación, al levantarme otra explosión azota el lugar, esta vez alcanzo al Guardián, ahora mismo está en el suelo presionando su guantelete izquierdo con la punta de su dedos índice derecho, no sé qué hace pero no me importa, se nos dio una oportunidad y hay que aprovecharla.