-¡Kim Bok Su!-esta vez el chillido colectivo fue de horror. Empezaron a insultarse entre ellas por lo que pasó, dando el tiempo a Kim Bok Su para arrastrarme hasta la puerta. Escuché a varios pasos salir cuando entramos, y estirando el cuello pude discernir que eran los de seguridad, fueron a contener a las chillonas, que por supuesto seguían chillando como gatitas celosas.
-¿¡Puedo saber en qué rayos estabas pensando!?
Ese arranque de furia de su parte me hizo retroceder, no por el miedo, sino porque su voz rebotó en todo el pasillo y mi cerebro estaba demasiado embobado por la conmoción y el ruido.
-Creo que eso deberías decirles a tus fans-dije con demasiada calma, hurgando mi oído con un dedo, dándole a entender de manera indirecta que su grito me aturdió.
Él sólo pestañeó, y tomó un respiro largo y profundo, como si estuviera reuniendo toda la paz del universo para evitar matarme. No comprendía su enojo, la que debería estar hecha una furia soy yo.
-No son mis fans, son unas locas. ¿Por qué no te alejaste?
-Iba a hacerlo, pero llegaste. Y empeoraste todo.
Ahora sí que parecía querer matarme, y no tuve miedo. Quizás el cansancio me hacía insensible a su furia. Pero no duró mucho. Soltó un suspiro y sus ojos se posaron en mi de una manera extraña... era como si me mirara por primera vez. Seguro tenía un aspecto demasiado patético si lograba que se desinflara y me mirara con una mezcla de lástima y culpa.
-Tu ojo se pondrá morado.
La yema de sus dedos acariciaron con la sutileza de una pluma mi ojo herido, eso sí que me hizo retroceder. Él alejó la mano, y pude ver que también le sorprendió su propia acción.
-Estaré bien.
-¡Abi!-Sun Hee gritó y corrió con rapidez hasta donde nos encontrábamos. Me miró de pies a cabeza, angustiada y horrorizada.-¿¡Qué te pasó!? ¿Por qué estás...? ¿Qué es ese horrible olor?
-Huevos podridos. Sus fans locas me los lanzaron en el estacionamiento.
El pequeño cuerpo de mi amiga tembló de furia, y toda esta emoción se volcó directo en Bok Su. La contuve antes de que se lanzara sobre él como una gata salvaje.
-Los de seguridad ya las sacaron del edificio, pueden volver al estacionamiento. -Bok Su no nos miraba a nostras, sino a la puerta, comprobando la situación.
-¿Quién te crees que eres para decirnos eso? ¿Tienes idea de lo que ellas pueden hacer ahora que tienen a Abi en la mira? ¡La acosarán! ¡Nos acosaran en nuestro negocio! Ya desde la primera competencia nos invadieron con preguntas sobre ti. ¿Sabes lo molesto que es eso?
-Yo... no sabía que habían hecho eso.-y parecía sorprendido de verdad.
-¡Será mejor que hables con ellas para que no molesten a Abi de nuevo, o no responderé por mis acciones! Vamos, Abi. O, no. Mejor no. Llamaré a Min Hyuk. Puede buscarnos afuera.
-Los de seguridad ya las sacaron del edificio, no hace falta hacer tanto escándalo.
-¡Abi! –me regañó. Últimamente me sentía como una adolescente siendo regañada por una madre sobre protectora.
-Sun Hee, estoy cansada. Sólo quiero irme a casa, por favor ¿Si?
No pudo resistir a mis ojos tristes, simplemente resopló y me abrazó por los hombros, no sin antes dar una última advertencia a Bok Su. Eran raras las veces que podía ver a mi amiga tan enojada, pero cuando la hacía, todos a su alrededor tendían a temblar de miedo.
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Mi nueva vida en Corea ┃Latinas en Asia┃FINALIZADA
Lãng mạnTomar la decisión de mudarte a otro país no es fácil, pero Abril lo venía pensando desde hace tiempo, no porque le gustara los dramas y estuviera obsesionada con un grupo de K-pop que iba a separarse pronto... no. Quería una vida nueva, empezar desd...