┃Capítulo 19┃

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El lunes logré levantarme por pura fuerza de voluntad, y porque necesitaba pagar las facturas para sobrevivir. El amor no correspondido no pagaba la luz, agua, gas y alquiler, sí el trabajo duro. Sólo necesitaba concentrarme en eso, después de todo ¿No era mi felicidad ver la sonrisa de Min Hyuk? Aunque no fuera por mi causa, si él era feliz... yo también podía serlo... algún día.

-¡A... Abi! Buen día, buen día.-saludó Min Hyuk, con una reverencia torpe.

Su nerviosismo era bastante peculiar, y que evitara mirarme directo a los ojos y el sonrojo cuando notaba que esquivaba mi mirada, fue la gota que colmó el vaso, pero no teníamos tiempo para discutirlo, los clientes en la cafetería pedían especiales del día y yo tenía que avanzar en los modelados, no obstante, eso no quitaba que Min Hyuk me mirara e intentara hablar... énfasis en intentar: abría la boca, pero nada salía, lo hacía ver como algo sin importancia y continuaba trabajando.

No obstante, tomó valor a la hora de salida. Ambos estábamos afuera, con la brisa de invierno despabilando el cansancio después de un duro día de trabajo. Los sonidos de la civilización, autos y charlas impedían que el latido de mi corazón me dejara sorda. De algún modo, sabía lo que Min Hyuk quería decirme, lo veía en la tristeza de su mirada: era la de alguien que no quería romperte el corazón, porque ese alguien es tan puro y bueno que sólo quiere la felicidad de los demás, aún a cuestas de la suya.

-Yo... uhm. Abi...

-¿Sí, Min Hyuk?

-Bae Hyun me dijo algo... algo que necesito que me confirmes.

El idiota, aún en este momento, tenía que seguir presente. ¿Por qué? Estaba cansada, harta de pensar lo que pasó después de mi repentina salida del museo, harta de pensar lo que pasó durante la exhibición.

-... aunque es algo que me es difícil de creer. Siempre te vi como una compañera de trabajo... y como amiga de Sun Hee... quiero decir... si hice algo que alentara otro tipo de relación entre los dos...

Cerré los ojos y respiré profundo, era lo único que podía hacer antes de romperme en mil pedazos.

-Yo... creía que te gustaba Bae Hyun.

Solté una risita histérica, el intento por mantener mi paz mental quedó atrás.

-Sí. Hubiera sido lo más obvio, aparentemente.

-Abi...

-Está bien, Min Hyuk. Él me advirtió que todo era unilateral desde el principio. Y tampoco hiciste nada que alentara lo que sentía, mis sentimientos son sólo míos.

Y fui más consciente de eso al ver el montón de emociones que pasaron por su cara. La aceptación de mis sentimientos, el mero hecho de que sintiera algo más que una amistad de trabajo por él... simplemente no podía creerlo, porque sólo tenía amor para Eun Ji.

-Pero no quiero que esto altere nuestro trabajo...

-No lo hará. No lo hizo hoy, ni lo hará mañana. Como te dije... mis sentimientos son sólo míos, y sabré cómo sobrellevarlos.

Que me mostrara fuerte a pesar de que por dentro me desmoronaba, también lo perturbaba, hasta podía sentir que trataba de leer mi alma. Pero si no notó cómo brillaba cuando él sonreía ¿Cómo va a notar mi dolor y mi lucha para no empeorarlo?

-No quiero que esto signifique que no podré mantener una amistad contigo... en verdad me caes muy bien, Abi. Eres una mujer trabajadora y apasionada... apasionada con tu trabajo, quiero decir. No te has quejado ni una sola vez y ayudaste a que el negocio familiar prosperara hasta lo que es hoy... y también has sido una buena influencia para Sun Hee...

Mi nueva vida en Corea ┃Latinas en Asia┃FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora