┃Capítulo 132┃

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Una semana después.

Bae Hyun estaba mental y físicamente agotado, dos días después de que Abi se fuera tuvo que regresar a su trabajo para mantener la fachada que llevaba una vida normal a pesar de todo.

En esos días Dae Ju planeó su siguiente broma, y esa fue hackear el sistema de seguridad de su empresa para borrar archivos y proyectos ya pagos y prácticamente terminados.

Si ya antes quería descuartizarlo por poner en riesgo la vida de Abi y la suya... que se desquitara con la empresa era última gotita que colmó su paciencia.

Ahora Im tenía que sumar un crimen cibernético a la larga lista de cargos en contra de Dae Ju, lo que debería contribuir para acelerar su captura... pero el idiota era muy escurridizo y tapó su rastro demasiado bien.

He ahí la razón de su cansancio, lo único que lo tranquilizaba en esos instantes era la certeza de que Abi estaba en camino hacia el lugar más seguro en ese momento, pero debido a eso no podía mantener una comunicación muy fluida, ya que el viaje era demasiado agotador y podía comprender que a veces tardara en contestar, o que se comunicara con solo emojis a los que él respondía con más emojis para hacerla reír, en esas ocasiones recibía sus típicos regaños, después se despedían y volvían a mandar mensajes a las dos horas. Bae Hyun trataba de estar conectado todo el tiempo, pero gracias a los problemas que causó el ataque cibernético no pudo hablar con ella por dos días, no se preocupó mucho, ya que en ese caso Sun Hee hablaba en su lugar y seguro tenían sus temas en común que él desconocía.

Tres días después de su partida Abi le avisó que ya estaba en Ezeiza, el gran aeropuerto nacional e internacional de Buenos Aires, y que iba a la Terminal de Omnibus para comprar el pasaje a su provincia, pero se tomó un día para descansar en un hotel cercano y estar más dispuesta a soportar otro día y medio de viaje en un autobús de larga distancia.

Él calculó que le tomó seis días llegar a su departamento, y un día más para descansar lo suficiente para enfrentar nuevamente su rutina. Al final, ella tuvo razón, les dio la ventaja de una semana.

Una semana y un día, para ser exactos. Una semana y un día sin ella podía ser nada considerando que pasaron cuatro años separados... pero era un tiempo que nunca podrían recuperar, y eso lo sacaba de quicio... hasta que Abi le recordaba que no importaba el tiempo perdido, sino el tiempo que ganarían después... eso era lo que más amaba de ella, siempre encontraba las palabras correctas para aliviar su corazón herido.

-¿Trabajando hasta tarde otra vez?

Bae Hyun alzó la vista de sus papeles para encontrarse con la mirada paternal del detective Im, él estaba ingresando a su oficina, y tenía la misma expresión cansada pero la sonrisa serena. Ya eran pasadas las diez de la noche, y todos los empleados en su empresa ya estaban en sus casas... menos él.

-Debería decir lo mismo sobre ti.

Im asintió y tomó asiento frente a su escritorio, su compañero, Kim Don-gu, también apareció por la puerta arrastrando los pies.

-Estoy considerando seriamente cambiar de profesión con tal de tener el café que sirven en este lugar.-dijo después de tomar el primer sorbo de una taza de cerámica de color negro.

Bae Hyun reprimió una sonrisa a duras penas, los tres hombres, el detective Im, Ho Sung y Don-gu se convirtieron en una visita constante en la oficina, especialmente después del último ataque de Dae Ju, consideraron mantenerse cerca de él para mayor seguridad.

-Ho Sung está preparando uno para usted, jefe.-le dijo a Im-¿Quiere uno, jefe número dos?-añadió mirando a Bae Hyun.

-No me vendría mal uno, gracias.

Mi nueva vida en Corea ┃Latinas en Asia┃FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora