┃Capítulo 70┃

299 32 8
                                    

Ahora las voces llegaban más amortiguadas, pero logré entender que Bae Hyun le estaba enseñando la casa a la recién llegada. Yo sólo podía caminar de un lado a otro en la habitación, lo que me permitió notar que no era cualquier habitación de la casa, sino la de Bae Hyun. Los tonos azules y grises lo delataban. Una cama de dos plazas dominaba gran parte de la habitación, y a mi lado derecho había un vestidor con dos puertas amplias, que era prácticamente otra habitación.

-¿Y aquí está su oficina?

La voz femenina sonaba muy cerca de las escaleras, solo le bastaba caminar unos seis metros en diagonal para llegar a la habitación. El pánico me invadió, paralizando mi cerebro por unos preciosos segundos. Él me solicitó, de manera muy explícita, que debía esconderme... ¿Pero dónde? Bajo la cama es un lugar muy obvio. Miré hacia el vestidor, tenía dos puertas, ya cuando la voces sonaban a menos de tres metros de distancia, me deslicé hasta dentro del vestidor y me escondí dentro uno de los cubículos laterales con una gran variedad de sacos elegantes.

-No... mi oficina está del otro lado.-esa era la voz de Bae Hyun. Podía casi palpar su tensión al decir esas palabras.

-Es una habitación muy interesante. El azul es tu color favorito ¿Verdad?

-Sí... bueno. Sí.

¿Lo era? Wow, eso no lo sabía... era algo que nunca le pregunté, porque siempre hablábamos de otras cosas... pero sí estaba en una relación con él, era algo elemental que debía saber sobre sus gustos. Decir que me sentí tonta es poco.

-¿Por qué estás tan nervioso, presidente Song?

-No lo estoy. Bueno, este es el último lugar de la casa que puedo mostrar. Creo que ya será hora de...

-¿No estarás pensando deshacerte de mí, o sí?

Bae Hyun guardó silencio, seguro quemándose el cerebro buscando las palabras correctas.

-La verdad, sí. Me siento muy incómodo con su presencia en mi casa. Los negocios se tratan dentro de la empresa.

Eso provocó que la dueña de la voz femenina soltara una risita suave, cargada de tanta seducción que me quemaron las orejas.

-Me gusta tu sinceridad, pero no vine a hablar de negocios.

Cuando me escondí dentro del cubículo, lo hice de espaldas a sus voces, pero lo que dijo despertó mi curiosidad, así que giré el cuello y traté de mirar por encima del hombro. No tuve el tiempo para cerrar las grandes puertas antes de que ellos entraran, así que tenía una buena vista de la habitación. Y ahí pude verla, era la mujer con piernas kilométricas y cuerpo de sirena que estaba en la empresa con Bae Hyun. Ella le sonreía con esos labios furiosamente rojos, cada poro de su elegante cuerpo exudaba seducción.

Se acercó a Bae Hyun contoneando las caderas de una manera que podría parecer sutil, pero desde mi visión femenina, era muy intencionado.

-Creo que sabes muy bien que mi interés por ti va más allá de cómo manejas tu empresa, ¿Verdad?

-Saberlo o no, no me importa al final del día. Lo que aporta a mi empresa es lo único que me interesa de usted.

Uuff. ¿Soy yo o mis ovarios acaban de explotar por Bae Hyun?

Otra vez esa graciosa y seductora risita. Todos los vellos de mi cuerpo se crisparon en respuesta como si fuera una amenaza a mi supervivencia.

-Eres muy malo, presidente Song... Song Bae Hyun. Me gusta que no seas tan fácil de conquistar. Tu madre me lo advirtió desde un principio, pero decidí ver para creer.

Mi nueva vida en Corea ┃Latinas en Asia┃FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora